El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha criticado al subdelegado del Gobierno Central en Cádiz, Agustín Muñoz, por “querer endosar al Ayuntamiento” la responsabilidad de abrir la desembocadura del río Guadiaro, cerrada por arena desde el pasado martes. Para el primer edil “esta petición es un despropósito”, sobre todo cuando el año pasado “el Gobierno nos abrió un expediente sancionador por abrir la bocana, algo que hicimos para evitar una catástrofe medioambiental, aunque éramos conscientes de que no se trataba de una competencia nuestra”.
En una nota de prensa, Agustín Muñoz ha calificado como “un fenómeno natural, esperado y recurrente” el cierre de la desembocadura, “por lo que actuar es una alteración artificial”. El subdelegado considera que, al tratarse de un problema medioambiental, la competencia reside en la Junta de Andalucía, y esgrime una concesión administrativa que en su día se otorgó al Ayuntamiento para achacar esta responsabilidad al Consistorio.
El alcalde recordó que “en primer lugar, renunciamos a esa concesión administrativa hace dos años, lo que comunicamos en su día a la Junta y ya hemos explicado en ocasiones anteriores. Por otro lado, está el precedente del año pasado, cuando tras veinte días de cierre de la bocana y numerosos llamamientos por nuestra parte para que actuara la Demarcación de Costas, tuvimos que abrir la desembocadura al percatarnos de que empezaban a morir los peces por asfixia. La consecuencia fue que desde el Gobierno Central se nos abrió un expediente sancionador, paramos los trabajos y sus máquinas concluyeron la apertura del río a los pocos días”.
Ruiz Boix indicó que “aunque comprendo que el señor subdelegado es reciente en el cargo, pienso debe estar mal informado o sus asesores tienen poca memoria. Todo esto ocurrió hace menos de un año, así que no hace falta buscar demasiado en la hemeroteca. En todo caso, su petición me parece un despropósito, al igual que las palabras de Muñoz de que el cierre de la desembocadura es un fenómeno natural y recurrente sobre el que no hay que actuar”.
“Igual a Agustín Muñoz no le importa -explicó-, pero el Ayuntamiento de San Roque no considera tolerable que mueran miles de peces por dejadez cuando se puede evitar esa catástrofe. Sin olvidarnos de los riesgos sanitarios que puede acarrear esta situación. Pero, sobre todo, si es algo natural y no hay que hacer nada, ¿por qué sí actuó Costas el año pasado tanto en el río Guadiaro como en el río Salado de Conil?”, concluyó.