El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, se ha mostrado convencido de que los 'comuns' harán un llamamiento a participar en el referéndum del 1-O y ha augurado que, de lo contrario, podría generarse una "fractura emocional" en la izquierda catalana que podría tardar años en cicatrizar.
En una entrevista de Europa Press, ha confiado en que mejorará la sintonía que ahora no existe sobre el 1-O con el partido de Ada Colau y Xavier Domènech y ha dicho que "el punto de encuentro" no debe ser defender juntos el 'sí' a la independencia, sino hacer un llamamiento conjunto a la participación.
"Si nos fracturamos emocionalmente posiblemente durante años ni tan siquiera nos miraríamos a la cara porque nos haríamos responsables los unos a los otros de perder esta oportunidad", reflexiona Tardà, y ha advertido de que en juego está la relación futura entre ambos espacios ideológicos.
Si hay referéndum y gana el 'sí' a la independencia, Tardà visualiza un proceso constituyente y unos primeros años de una república catalana donde el papel de ERC y de los 'comuns' será clave para que "la paredes maestras de la república" se orienten hacia "soluciones progresistas".
"Sería bueno para la república catalana que los primeros años estuvieran protagonizados por gobiernos progresistas", continúa Tardà, ya que esto orientaría el modelo de pensiones, vivienda, enseñanza y ejército, entre otras cuestiones, del eventual Estado catalán.
Así, una sintonía con el 1-O entre la izquierda independentista --con ERC al frente-- y la autodeterminista --los 'comuns'-- sería el preludio de unas aún mejores relaciones en el futuro: "La futura unidad de las izquierdas catalanas se está forjando en estos meses antes del referéndum".
"Las izquierda solo podremos ser hegemónicas en el futuro si ahora no nos fracturamos, pero no solo si no nos fracturamos desde un punto de vista táctico y estratégico, si no si no nos fracturamos emocionalmente", concluye el diputado republicano, que defiende que una república catalana es un proyecto transformador tan interesante para ERC como para los 'comuns'.
La posición actual de los 'comuns' con el 1 de octubre pasa por no oponerse a esta votación, pero ni lo consideran un referéndum con garantías, ni tienen previsto hacer un llamamiento a la participación precisamente porque consideran que no tiene estas garantías.
BARCELONA Y LOS COLEGIOS ELECTORALES
Los 'comuns' pueden tener un papel clave el 1-O ya que controlan ayuntamientos como el de Barcelona, y Tardà también se muestra "plenamente convencido" de que el consistorio de la capital catalana colaborará para que haya colegios electorales.
"Estoy convencido de que se abrirán los colegios electorales y encontraremos la fórmula para hacerlo. No me puedo imaginar otro escenario. Iría en contra de posicionamientos políticos de esta izquierda --los 'comuns'-- que también se declara transformadora", sentencia.
PUNTO DE ENCUENTRO CON EL PSC
Tardà incluso considera que existe un punto de encuentro con el PSC que permita que participe de una alianza futura de las izquierdas y pasa porque los socialistas, aunque se opongan tajantemente a este referéndum, "no hagan mucho la puñeta con el 1 de octubre".
Preguntado por si esta apuesta por una alianza de izquierdas supone poner fecha de caducidad a JxSí, la coalición actual que ERC mantiene con el PDeCAT, Tardà explica que la complejidad del momento político impide anticipar un escenario así.
Considera que una eventual reacción represiva del Estado contra el proceso soberanista podría obligar a repetir fórmulas electorales complejas como la coalición 'Solidaritat Catalana' de 1907, cuando en un escenario conflictivo se unieron en una misma plataforma catalanista "desde los carlistas hasta los republicanos 'comecuras".
Tardà considera que la situación actual de conflicto entre la Generalitat y el Estado puede derivar en ciertos momentos de improvisación en las filas soberanistas, pero pide que siempre se afronte con una combinación de "inteligencia y coraje".