La policía pidió hoy la prisión preventiva del teniente Davi dos Santos Ribeiro, acusado de disparar a la turista española que el lunes perdió la vida mientras hacía turismo en la mayor favela de Río de Janeiro, según medios locales.
Dos Santos Ribeiro, de 30 años, prestó declaración durante diez horas en la División de Homicidios de Río de Janeiro tras disparar el tiro que causó la muerte de la española María Esperanza Ruiz Jiménez, de 67 años y natural del Puerto de Santa María (Cádiz).
Las autoridades solicitaron que la detención in fraganti de Dos Santos fuera cambiada por prisión preventiva, de acuerdo con el portal de noticias G1.
Durante la madrugada, también declaró ante las autoridades un soldado que se encontraba junto al teniente Dos Santos en el momento en que el disparo alcanzó el vehículo en que circulaban la española, su hermano y su cuñada junto a una guía turística.
El soldado que acompañaba a Dos Santos Ribeiro disparó al aire, no se solicitó para él prisión y sólo responderá por el delito de disparo de arma de fuego.
Los dos policías militares declararon que el vehículo en el que viajaban los turistas españoles se saltó un control policial en el Largo do Boiadeiro, una bulliciosa zona comercial de la parte baja de la Rocinha, y por eso, justificaron, dispararon contra él.
El conductor del vehículo, sin embargo, aseguró que no recibió ninguna orden de parar ni ser consciente de haberse saltado una barrera policial.
De acuerdo con el diario O Globo, una ley sancionada por la expresidenta Dilma Rousseff en 2014 prohíbe que se dispare contra un vehículo que no respete un bloqueo policial en vía pública, excepto en situación de "riesgo de muerte o lesión", lo que inicialmente indica que los agentes no respetaron el código.
Los españoles llegaron a la favela después de haber contratado un paquete en una agencia de turismo, pero aseguraron ante las autoridades que no fueron alertados por la empresa sobre los riegos del paseo.
La favela de la Rocinha, que tiene unos 60.000 habitantes, vive desde hace semanas enfrentamientos entre bandas rivales del tráfico de drogas, que el gobierno fluminense ha intentado sofocar con un aumento de la presencia policial.
La titular de la Comisaría Especial de Atención al Turismo (Deat) de Río de Janeiro, Valéria Aragão, aseguró que los turistas españoles sabían que se trataba de una favela, pero desconocían que era una región conflictiva.
"Ellos entendían que sería un territorio tranquilo para pasear. Vieron a la policía circulando y por eso se sintieron más seguros, pero, en verdad, era exactamente lo contrario", dijo. EFE