La Delegación municipal de Servicios Sociales ha atendido a lo largo de 2017 a 3.475 personas, de las que 2.143 son mujeres y 1.332 varones. Estos datos reflejan a las claras la difícil situación socioeconómica que sigue arrastrando el municipio, con una población de 32.000 habitantes y una tasa de desempleo que roza el 40 por ciento. Los casos de atención se basan sobre todo en la falta de recursos económicos de las familias para afrontar sus gastos más perentorios. Ante esta circunstancia, el Ayuntamiento solo puede administrar una serie de programas oficiales destinados a la lucha contra la pobreza y la falta de empleo.
Como primer ejemplo, solo el Programa de Infancia atendió durante el año que ahora termina a 92 familias con necesidades económicas. El Programa de Menores en Situación de Riesgo de Exclusión Social atendió a 58 familias.
Por otros cauces, el Ayuntamiento prestó atención a 700 vecinos que necesitaban peonadas para poder acceder al subsidio, en la mayoría de casos aportando un jornal para completar los días que exige la Ley.
De otro lado, el Programa de Ayuda a la Contratación atendió a 187 personas, y el Programa de Suministros Vitales ayudó a 46 familias con el pago de recibos eléctricos o de consumo de agua, mientras que el Programa de Ayudas a Menores’ atendió a 71 familias (175 menores).
En términos generales, “son miles de personas las que han sido correspondidas por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arcos, una tarea justa en los tiempos que corren”, justificaba ante los medios el alcalde, Isidoro Gambín.
El mismo sostiene que es preciso “ayudar a los que menos tienen” por una cuestión de solidaridad y distribución de los recursos. Además, Gambín daba a conocer que desde la Delegación de Participación Ciudadana se ha atendido en el buzón de entrada 63 cuestiones de los vecinos, tanto quejas como sugerencias, que según el alcalde han sido respondidas en su mayoría o trasladadas a las delegaciones correspondientes.
