Los equipos de salvamento de la isla no lograron excavar a tiempo las zonas sepultadas por el barro en la aldea de Siaolin, donde se calcula hay 398 víctimas, y en otras zonas de la isla.
Aún quedan miles de personas aisladas en aldeas por la rotura de puentes y carreteras, aunque ya se han abierto algunos senderos y se les han enviado alimentos por tierra o aire, informó el Centro Nacional de Emergencias.
Hasta ahora, 59 países y 19 organizaciones internacionales han enviado ayuda para las víctimas del tifón Morakot en Taiwán, informó el Centro Nacional de Operaciones.
El papa Benedicto XVI envió 50.000 dólares en ayuda para las víctimas, que fueron entregadas por el encargado de la Nunciatura en Taiwán, Monseñor Paul Russell.
La Iglesia Católica en Taiwán ha celebrado numerosas ceremonias religiosas por las almas de los fallecidos en la tragedia, enviado equipos médicos y lanzado una campaña de recaudación de ayuda.
La cifra final de víctimas será mayor que las confirmadas ya que en la aldea de Siaolin hay unas 398 personas sepultadas bajo el barro desde el 8 de agosto, lo que llevó al presidente Ma a no descartar 500 muertos.