Un estadounidense, posible niño robado, encuentra familia en Málaga

Un hombre de 55 años, ciudadano de Estados Unidos y posible niño robado, ha localizado a su familia biológica en Málaga, según ha informado a EFE el abogado y presidente de SOS Niños Robados, Enrique Vila.

Tras 55 años de separación forzada, este hombre, residente en Oklahoma, ha podido contactar con su hermana, cuatro años mayor que él y residente en Málaga, así como con algunos primos y sobrinos, según ha relatado el abogado valenciano, que ha llevado el caso.

Nació hace 55 años en el hospital Santa Cristina de Madrid, y nada más producirse el alumbramiento fue adoptado por un matrimonio americano, que lo llevó a Estados Unidos donde ha residido toda su vida con la incertidumbre sobre su origen biológico.

Debido a la distancia, ambas partes aún no han podido conocerse personalmente, pero ya han intercambiado los primeros mensajes y están deseando poder reencontrarse, para lo cual están planificando un viaje.

Al parecer, la familia biológica sabía que la madre había tenido a un niño en 1962 en Madrid, pero desconocían si había muerto o había sido apropiado o entregado en adopción, ya que la madre biológica nunca habló abiertamente del tema, según el abogado.

La madre murió hace cinco años, por lo que este hijo americano no le podrá preguntar sobre esta adopción intercontinental. Según el abogado, no existen testigos vivos de los hechos, pero a sus parientes vivos a los que acaba de encontrar les extraña que la madre biológica, ya con una niña de cuatro años a su cargo cuando dio a luz a su nuevo hijo, lo entregase voluntariamente en adopción.

En cualquier caso, las familias se plantean iniciar una investigación para dilucidar si la entrega fue voluntaria, o se trató de otro robo más de un niño recién nacido, ha indicado Vila.

Según este abogado, en los casos de niños robados lo primero que desean las familias es recuperar el tiempo perdido, al margen de que existiera o no delito en la adopción, pero también emprender las acciones legales para reparar el daño en el caso de supuesta separación forzada.