La delegación, que prevé permanecer hasta hoy en Tegucigalpa, celebró en un hotel sus primeras reuniones privadas, por separado, con representantes del actual Gobierno de Roberto Micheletti y del defenestrado Zelaya, incluida la esposa de éste, Xiomara Castro.
Castro declaró a los periodistas que desea que la crisis política “finalice esta semana”, y enfatizó que el único arreglo posible “es el Acuerdo de San José”, que auspicia el mandatario de Costa Rica, Óscar Arias.
La delegación de cancilleres de la OEA, en la que el secretario general de la organización, José Miguel Insulza, participa como observador, tiene como objetivo que el Gobierno de Micheletti acepte los once puntos contenidos en la propuesta de Arias, entre los que se incluye el regreso condicionado de Zelaya al poder.
Los representantes de Zelaya reiteraron a la misión que aceptan el acuerdo, tal y como expresó el derrocado presidente en México el pasado día 4.