Fuentes de La Seda apuntaron ayer que “la empresa ya ha hecho sus sacrificios” y que no está por la labor de “poner paños calientes”. Por ello, “o se arregla la situación de la planta de San Roque o habrá que cerrarla”. A este respecto, la postura del grupo catalán es clara: se presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para la totalidad de la plantilla “lo antes posible. Se está trabajando en este aspecto y, en cuando esté listo, se presentará a la administración”.
Y es que, según La Seda, “el comité de empresa no tiene voluntad de negociar. Ante la postura de la mayoría de los representantes de los trabajadores, condición básica para la viabilidad futura de la empresa, la decisión de la compañía es la presentación de un ERE extintivo”.
Desde la empresa se recuerda cómo el encuentro del pasado jueves con el presidente, José Luis Morlanes, fue “solicitado por el propio comité de empresa a principios de agosto. Se dio respuesta a esta petición y los cinco representantes elegidos por CC OO declinaron asistir” al rechazarse la asistencia de cuatro asesores.
Estas mismas fuentes afirman que “necesitamos un compromiso con los suministradores, ayudas de la Junta y un acuerdo con la plantilla. No hay voluntad de diálogo por lo que la planta está en cauces de disolución”.
Así, tras la presentación del ERE, se abrirá un periodo de consultas que posiblemente se prolongue durante septiembre. Éste será el momento de solucionar definitivamente el conflicto o de certificar el cierre de la planta, a expensas de lo que determine la autoridad laboral de la Junta.
En este escenario, la opción de firmar un convenio colectivo de eficacia limitada ha quedado desechada. Según la empresa, “la propuesta presentada a los sindicatos incluye cambios organizativos, cuestión que no se baraja en los acuerdos de eficacia limitada, por lo que la planta sería ingobernable”.
Asimismo, desde la compañía se añade que “la representación legal de los trabajadores recae en el comité de empresa. Son ellos quienes tienen el poder de llegar a un acuerdo”.
Comité
Por su parte, el comité de empresa señala que “este anuncio es absurdo ya que a nosotros no nos han presentado ningún ERE. Acudimos a la reunión con un asesor como permite la ley y no accedieron a que entrara”, motivo por el que se trasladaron a Guadacorte. El presidente del comité, Jorge Cañada, trasladó que “las empresas no las cierran los trabajadores sino la dirección. El problema radica en la gestión de la compañía, que tiene pérdidas por valor de 800 millones de euros”.
Para Cañada, La Seda quiere “más extinciones de contratos, lo que no vamos a consentir. Quieren limitar los puestos al mínimo y dejar una planta escuálida”. El comité también apunta que “fue la empresa la que se levantó de la mesa de negociación. Queremos garantías reales sobre la estabilidad laboral y no las ofrecen”.
Cañada califica de “increíble” que La Seda “pida esfuerzos a los trabajadores de producción cuando la dirección y el personal fuera de convenio se ha subido un sueldo en un 15%, además de las gratificaciones que reciben. Por eso hemos pedido la masa salarial y no nos la quieren enviar”.
En cualquier caso, desde el comité se saludaría un “eventual acuerdo de venta con Cepsa. Seguro que con ellos alcanzaríamos un convenio satisfactorio”.
UGT
Por su parte, el secretario provincial de FIA-UGT, Gustavo Vargas, anunció su intención de reunirme con su homóloga de CC OO, Sandra Cantero, para abordar esta situación el próximo lunes día 31. Según Vargas, “el conflicto laboral existe pero no puede ser el motivo para el cierre de la fábrica”.
Para UGT, el cuello de botella en la negociación está “en el comité de empresa, apoyado eso sí en la dirección de la empresa también, que nadie se lleve a engaño”.
Con todo, Vargas requirió “una solución urgente porque, por lo que se ve, la compañía va a presentar un ERE. Así, UGT y CC OO valoraremos la situación y veremos que medidas tomaremos”.