—¿Y cómo afronta ahora esa responsabilidad?
—Me agrada mucho este salto político porque ahora sí voy a tener contacto directo con el ciudadano a través de la OAC (Oficina de Atención al Ciudadano) que es una herramienta fundamental. A mí me gusta la política de calle, que no podía hacerlo antes, y es lo que ahora más me motiva. Quiero hacer una revolución dentro de la concejalía. Primero, porque tenemos que vender nuestra gestión como hace cualquier Corporación, pero mi meta también es que el ciudadano esté informado completamente de todo lo que hace este equipo de Gobierno, en qué nos gastamos sus impuestos, que vean en Comunicación una herramienta informativa, a qué se dedica este concejal, qué hace el alcalde, cuáles son nuestros proyectos y ambiciones. Y quiero potenciar la OAC.
—En su toma de posesión ya hubo quien puso en tela de juicio su sueldo, ¿está o no justificado?
—Comunicación no la conoce nadie, es muy ambigua y puede englobar todo. Pero llevamos el protocolo, las relaciones institucionales y toda la publicidad institucional de cada una de las áreas municipales la autorizo y la superviso yo, sea un díptico informativo, el diseño, el tamaño...y también el control administrativo porque de momento no tengo auxiliar. Yo si me meto en algo es a por todas, soy muy constante, muy trabajador, y me gusta formar equipo. Si entre tus compañeros no hay alegría ni armonía y ganas de trabajar esa desilusión se transmite y en algunos momentos de esta legislatura se ha transmitido al ciudadano que si el PP estaba roto... pero el equipo humano es muy bueno, yo presumo de él y tengo grandes amigos.
—Sin embargo, el Gobierno local ha tenido problemas de imagen muy claros en estos dos años.
—El Puerto es una ciudad complicada, porque tenemos una oposición que saca información distorsionada o errónea. Es verdad que en muchas ocasiones ha llegado una imagen errónea del Gobierno municipal y yo quiero aunar bajo unos criterios y parámetros unificados la imagen de todas las concejalías, al igual que quiero mejorar la imagen corporativa del Ayuntamiento. Actualmente intentamos cuidarla mucho, pero como hasta ahora no tenemos un manual de identidad corporativa porque nadie se ha preocupado de hacerlo, pues se cometen errores de imagen y no da solidez. En 2010 quiero sacar ese manual, para que todo el Ayuntamiento se rija por él y su imagen pública sea uniforme. Eso es importantísimo porque quiero que se vea que hay un nuevo equipo, distinto al anterior, que yo no digo que sea mejor o peor, pero si distinto, con frescura. Ahora mismo estamos haciendo una auditoría de comunicación para conocer qué soportes tenemos, cuáles podemos usar, hacer un balance de situación y actuar sobre la marcha.
—¿Entonces no comparte las acusaciones de que su área se dedica sólo al autobombo del Gobierno?
—Vamos a vender nuestra gestión para que haya transparencia. Hay que publicitar lo que pasa en la ciudad pero también vender la imagen de El Puerto como una ciudad congresual, cultural, de ocio, fresca y actual y es importante trasladarla a Europa.
—Invertir en publicidad en época de crisis no está bien visto.
—La gente cae en el error de eliminar la publicidad pero así impides abrir nuevas posibilidades. Si no hacemos información o publicidad de eventos no podemos venderlos. Cultura se gasta gran cantidad de dinero en publicitar el teatro, pero es lógico porque si no informamos de las obras el teatro no se llena. Y tenemos que vender la ciudad, primero para informar de lo que se hace y de lo que se puede disfrutar. A mí no me gusta llamarlo publicidad sino información. Por ejemplo la campaña de empadronamiento, en la que estamos invirtiendo mucho, que es muy importante porque los PGE (Presupuestos Generales del Estado) te dan más cuanta más población haya. Entonces hay que informar al ciudadano de la importancia de ese empadronamiento y de lo que puede suponer para la ciudad.
—A principios del mandato se pensó en suprimir el servicio de publicaciones municipal, ¿piensa en algún cambio?
—Al principio tuvimos nuestras diferencias. Queríamos tratar la imagen del Ayuntamiento con un diseño distinto y quisimos integrarlos en un área para que no trabajaran por libre y algunos de los diseños consideramos que no eran los apropiados. Patricia lo comentó en un Pleno como una posibilidad pero saltó la alarma y lo usó la oposición. No fue una decisión, sólo que se estaba estudiando y al final empezamos a trabajar con ellos y muy bien. Apostamos por seguir con ellos, yo me impliqué mucho más y me di cuenta del trabajo que hacen. Es verdad que trabajamos con muchas imprentas de la ciudad pero con este servicio ahorramos costes para cosas más pequeñas. Ese manual de imagen corporativa que quiero hacer son ellos los que más lo van a utilizar.
—¿Mejorarán la página web?
—Con el convenio con El Puerto Global queremos potenciar muchísimo la página pero no sabemos cómo hacerlo porque no tenemos dinero. La intención es dedicar una persona a esa página y aunque ha mejorado muchísimo desde que llegamos tiene un gran trabajo por delante. La de turismo también se va a cambiar.
—¿Habrá televisión y radio municipales?
—La radio es una licencia municipal y en su día el equipo de Gobierno hizo un acuerdo con una empresa que la explota. Nuestra intención es recuperar esa licencia para ver cómo hacerlo sin causar perjuicio a los trabajadores actuales de la emisora. Es un medio local que tiene una audiencia bastante alta y hay que aprovecharla. Estamos trabajando con el Consejo Audiovisual. Con la televisión hay un problema porque la Junta nos da licencia de TDT junto con Puerto Real y San Fernando. Estamos trabajando con los otros municipios pero lo tenemos muy complicado. El tiempo de emisión depende de la población, hay que hacer una inversión millonaria que rozaría los tres o cuatro millones de euros y luego está la contratación de personal, el consejo de administración que también va conforme a la población. Creo que no lo veré en esta legislatura. Se puede llegar a un acuerdo con las dos privadas que tienen TDT pero si no es imposible, nos quedamos sin televisión en abril.
—¿Le va a dar tiempo a hacer tantas cosas en dos años?
—Yo creo que sí. Confío en el equipo. Cuando se tienen ganas de trabajar tú infundes ese ánimo e ilusión y se consigue todo.
