El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha entregado este martes el proyecto de presupuestos generales de la institución para 2019 a los portavoces de los grupos políticos de la casa y al presidente del Consejo Económico y Social de la Provincia. Así, arranca la tramitación de las nuevas cuentas de la Diputación, que crecen 22,46 millones de euros respecto al presupuesto del ejercicio en curso.
Según ha explicado el presidente de la Diputación en un comunicado, el proyecto presupuestario de 2019 se eleva a 453,11 millones de euros en su cifra consolidada, es decir el montante que abarca a la institución provincial y sus sociedades y entidades satélite. Dicha cifra, así, supone 22,46 millones de euros más respecto a los 430,65 millones de euros de los presupuestos de este año, lo que implica un incremento presupuestario del 5,2 por ciento.
Al respecto, ha defendido que el nuevo proyecto presupuestario "mantiene un firme compromiso con los ayuntamientos, las políticas sociales, el empleo y la inversión pública". "Este presupuesto es la culminación del trabajo de todo el mandato, en el que hemos desplegado diversas políticas a las que ahora añadimos otras nuevas, unas iniciativas a lo largo de estos años que han supuesto verdaderos saltos de calidad en apoyo a los ayuntamientos, como han sido el plan Supera y los anticipos ordinarios y extraordinarios", ha aseverado Villalobos.
Según ha defendido el presidente "el plan Supera ha supuesto una inversión en este mandato de 250 millones de euros en obras, con 138 millones gestionados de forma directa por los Ayuntamientos", mientras el fondo extraordinario de anticipos reintegrables de la Diputación ha destinado a los ayuntamientos de la provincia "159 millones de euros a los que habrá que sumar 77 millones más" de la edición de este año.
Tras entregar el nuevo proyecto presupuestario, Villalobos espera "las sugerencias que nos permitan remar a todos en la misma dirección, y contar con un amplio respaldo para este presupuesto que supone un broche de oro a un mandato en el que las entidades locales han sido un ejemplo de contención del déficit y, a la vez, de gestión efectiva y garantía de servicios públicos a la ciudadanía".
