Las concentraciones estaban convocadas por los partidarios y detractores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, quien fue depuesto hace tres años por una asonada incruenta y cuyas secuelas aún marcan el panorama político del país.
Los cuerpos de seguridad y residentes de Kantharalak se enfrentaron a unos 4.000 miembros de la Alianza del Pueblo para la Democracia, anti Shinawatra, que marcharon hacia el templo de Preah Vihear a protagonizar un acto de reafirmación nacionalista.
La confrontación no contuvo el avance de la Alianza pero logró cambiar la actitud del Ejecutivo, y el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, ordenó entablar negociaciones con los dirigentes.
“El Ejército actuará de acuerdo con el plan negociador del Gobierno. Estamos trabajando en ello y no nos saldremos de ese curso. Los manifestantes pueden decir cuantas veces quieran que aman al país”, dijo el jefe del Ejército, el general Anupong Paojinda.
En Bangkok, el Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma fundada por políticos afines a Shinawatra, anunciaba que al menos 50.000 personas acudirían a su llamamiento, pero el fuerte chaparrón que cayó por la tarde y que anegó algunas zonas de la metrópoli contribuyó a que el número final no llegase a 10.000.