Quedan cuatro meses para que el nuevo instituto de la zona de San José Obrero y La Granja esté en pie y reciba a sus primeros 500 alumnos y las familias siguen sin verlo claro a tenor del discreto avance que han experimentado las obras en el último mes. Por eso este lunes decenas de padres y madres respondieron a la llamada de la Coordinadora por el Nuevo Instituto y se manifestaron por la mañana para denunciar su preocupación por los plazos y su temor, que cada día tienen más claro que no es infundado, de que el centro no pueda abrir sus puertas en septiembre, que es el compromiso de la Consejería de Educación para un proyecto que acumula ya dos años de retraso. Así lo hicieron saber en las pancartas que portaron estas familias durante la marcha desde la zona de los aparcamientos hasta la rotonda de La Granja, donde cortaron el tráfico, con mensajes apelando a que el instituto “esté terminado en septiembre” y a “cumplir las promesas”.
No hay que perder de vista que la peor consecuencia de esta demora de 24 meses que arrastran los trabajos la está sufriendo ya el propio alumnado, pues los estudiantes de 1º y 2º de ESO del nuevo instituto, la mayoría procedentes de los colegios San José Obrero y El Membrillar, están estudiando sus cursos en aulas cedidas por el primero y en una prefabricada instalada este pasado verano en el patio de este mismo centro.
“Queda mucho por hacer y muy poco tiempo”, señalan desde la coordinadora que integran la Flampa y las ampas de los colegios mencionados, a las que les preocupa seriamente que al final la constructora se agarre al plazo legal que tiene para terminar la obra, que es el mes de noviembre, y los estudiantes pierdan el primer trimestre. Ya han recurrido de nuevo al Defensor del Pueblo, han pedido por escrito que les detallen las fases que restan de la obra. En este sentido, desde Adelante Andalucía ya se han comprometido a llevar este asunto al Parlamento. En concreto, mañana miércoles tienen previsto preguntar por los plazos a la Consejería de Educación. La coordinadora, por su parte, seguirá vigilante y no descarta nuevas movilizaciones.
