El alcohol se sitúa como la droga más adictiva entre los jienenses atendidos por Proyecto Hombre durante el año pasado. Aunque la cocaína supuso un 34,9% de los casos, el alcohol, en sus diferentes vertientes, alcanzó al 37,3% de los casos. En tercer lugar, con un 10% de los casos, el cannabis. "En materia de adicciones, aunque miremos para otro lado, el alcohol sigue siendo el mayor problema de salud. En cuanto el cannabis, hace unos años no aparecía como droga consumida y la banalización de su consumo está generando serios problemas de salud mental entre la población. La normalización del consumo de drogas es una realidad", ha dicho el director de la Fundación Proyecto Hombre, Pedro Pedrero, en la presentación de la Memoria 2018 de la institución, junto al presidente de la Fundación, Rafael López-Sidro.
El año pasado, fueron atendidas en tratamiento un total de 276 personas, de las 158 fueron nuevas admisiones. El 85,4% fueron hombres. “La situación es insostenible. En dos años, el nivel de afectados por consumo de alcohol y otras drogas será astronómico”, lamentó López-Sidro.
El alcohol es la sustancia cuyo consumo problemático se detecta a edades más tempranas, entre los 15 y 16 años. “Este consumo esporádico empieza antes, con 13 y 14 años", denunció Pedrero. A pesar de que es la sustancia cuyo consumo se inicia a edades más tempranas, la demanda del tratamiento para la deshabituación lleva a edades más avanzadas, a partir de los 40 años de edad, de media, y por tanto con más tiempo de consumo. El consumo es más alto entre las mujeres, con una diferencia respecto a los hombre del 12%; mientras que la cocaína es más consumida por los hombres, con una diferencia respecto a las mujeres de un 15%. “La mujer se adelanta al hombre en el consumo de drogas legales y el hombre sigue adelantando en el caso de drogas ilegales y conductas asociadas al consumo de drogas", concretó Pedrero.
En cannabis, el consumo problemático se inicia con 16 años; en inhalantes, con 18 años; en alucinógenos, con 19 años; en anfetaminas, con 19 años; en policonsumo con 20 años, al igual que en el caso de la cocaína; con 21 años en alcohol en grandes dosis y con 22 años en heroína.
Entre las personas atendidas, el 20% fueron jóvenes menores de 25 años; el 33% de los casos fueron personas de entre 26 y 34 años; y el 28%, entre 35 y 44 años. El 15% de los atendidos tenían entre 45 y 53 años; y el 4%, de entre 54 y 63 años. Sólo el 1% era mayor de 64 años.
El perfil de la persona que acude a tratamiento en Proyecto Hombre responde a un hombre de 38 años, que vive en pareja y cuenta con empleo. En el 52% de los casos disponían de un grado académico inferior a la Secundaria. “En el 70% de los casos atendidos, son personas que tenían empleo en los últimos tres años, pero casi la mitad de los casos, lo habrían perdido un mes antes de empezar el tratamiento”, dijo Pedrero.
Plan Integral de Prevención en el ámbito universal
Proyecto Hombre presentará a entidades públicas y privadas el Plan Integral de Prevención ‘Proyecto Joven’, que alcanzará un ámbito universal para incrementar las medidas contra el consumo drogas. Lo harán con mediadores “a pie de obra”, que estarán donde exista un problema de consumo; dándole continuidad a las actuaciones de prevención, para evitar la intermitencia; y prestando atención a cada caso, a la especificidad de cada consumidor. “Estamos muy ilusionados con este proyecto, que nos va a permitir preparar a las nuevas generaciones ante una realidad muy preocupante”, dijo López-Sidro.
