El atleta etíope Tadese Worku y la fondista keniana Margaret Chelimo han perpetuado el dominio africano con sus triunfos, este domingo, en la XXXVIII edición del Cross Internacional de Itálica, celebrado en el conjunto arqueológico de la antigua ciudad romana de Santiponce (Sevilla).
Tadese Worku, vencedor hace una semana en la otra gran carrera de la temporada española de campo a través, el Memorial Juan Muguerza de Elgóibar (Guipúzcoa), se convirtió en el ganador más joven en Itálica, ya que mañana festejará su decimoctavo cumpleaños.
El joven etíope demostró una madurez inusitada, ya que tomó el control de la prueba al terminar la primera vuelta para ir descolgando a todos sus oponentes el primero de ellos el campeón de Europa de cross y gran favoritos, el sueco Robel Fsiha.
Los últimos en resistir el rimo de Worku fueron el eritreo Aron Kifle y estadounidense Sandrack Kipchirchir, que lo siguieron hasta la antepenúltima vuelta pero pagaron cara su osadía, ya que ambos fueron rebasados en los metros finales por Paul Chelimo y Richard Yato, quedándose fuera del podio.
El primer europeo en meta fue el aragonés Carlos Mayo, que firmó una más que meritoria sexta plaza por delante de especialistas de gran fuste como el subcampeón mundial de 3.000 obstáculos, el marroquí Soufiane El Bakkali o el burundés Thierry Ndiknwenayo, entre otros.
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— Diputación de Sevilla (@DIPUSEVI) January 19, 2020
En la prueba femenina, el dominio de las corredoras africanas fue, si cabe, más abrumador, pues no habían transcurrido ni dos kilómetros de carrera cuando el cabeza sólo quedaban siete representantes del continente negro, encabezadas por Beatrice Chebet.
La campeona del mundo júnior de campo a través detectó la debilidad de su compatriota Hellen Obiri, campeona mundial absoluta y principal favorita de la prueba, que descolgó a mitad de la prueba, dejando en cabeza solas a las tres que acabaron en el podio.
Al sonar la campana del último giro, Margaret Chelimo desencadenó un ataque que sentó a Chebet y a la etíope Tsehay Gemechu, haciendo valer la punta de velocidad que le da su condición de múltiple medallista en pruebas de fondo en pista.
Chelimo venció con total autoridad, seguida por Chebet, Gemechu y el ramillete de africanas que se destacaron en la primera vuelta, antes de que la colombiana Muriel Coneo y la española Irene Sánchez Escribano lanzasen un espectacular esprint por la octava plaza que cayó del lado de la sudamericana.