La Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Centros de Enseñanza Pública y Sostenidos con Fondos Públicos (Fampa) de Huelva ha mostrado su “preocupación” con el polémico pin parental y su “desacuerdo” con que la medida de control pueda implantarse en las aulas andaluzas.
Según ha explicado a Viva Huelva la presidenta de Fampa, María Jesús Valle, este rechazo se ha plasmado en un comunicado al que se han sumado todas las federaciones provinciales representadas en la Codapa, la confederación andaluza de padres.
La intención de los padres con este texto, firmado por Valle, es dejar claro a la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía que el planteamiento de la medida que se planteaba en el acuerdo entre PP, Cs y Vox que permitió desbloquear los presupuestos “vulnera el derecho a la educación integral del alumnado”, así como la libertad de cátedra.
En el punto 19 de dicho acuerdo, recuerda Valle, se planteaba “el establecimiento de una autorización expresa de las familias para la participación de sus hijos en actividades complementarias”.
Hacer algo así, sostiene la Fampa en su documento, resultaría, de entrada, “contradictorio con algunos puntos de la normativa actual en materia de educación, tanto a nivel estatal como de la comunidad andaluza”.
Valle recuerda que las diferentes leyes educativas “siempre han contemplado la importancia de la educación en valores” y, por lo tanto, “el tratamiento de dichos valores es una obligación para los centros”.
Contenidos transversales como la igualdad, la diversidad, la educación para la paz, la educación medioambiental o los valores democráticos, cívicos y éticos, explica Valle, se trabajan en las aulas “sin ningún fin adoctrinador”. Se trata de unos “valores democráticos comunes que deben prevalecer”, dice la Fampa, ya que su principal objetivo es “crear personas íntegras y con criterio”. Por ello, consideran, “no se puede adaptar el sistema educativo a lo que cada familia considera adecuado o moralmente correcto”.
En cualquier caso, desde la Fampa creen que el pin parental carece de sentido porque ya “las familias tienen pleno conocimiento de lo que ocurre en los centros y de los contenidos que se trabajan en los mismos, ya que en el Proyecto Educativo aparecen recogidos los valores, objetivos y prioridades de actuación”.
Valle recuerda que el Proyecto Educativo “se evalúa y aprueba en el Consejo Escolar, órgano donde las familias tienen representación y a través del cual pueden participar y emitir sus opiniones”.
Por todo ello, las asociaciones de madres y padres de alumnos consideran que poner en marcha una medida como esta supone “ante todo, una pérdida de confianza en los equipos docentes de los centros y la disminución de autonomía de estos últimos”.
Para la Fampa lo “importante” en este asunto es “dejar a los verdaderos profesionales de la educación ejercer su labor como han venido haciendo hasta ahora”.
Hay otros asuntos, recuerdan desde la federación de asociaciones de padres, “verdaderamente importantes que resolver en la educación” antes que este.
“Pensamos que no se puede entrar en este juego”, concluye Valle, convencida de que no se puede intentar meter al alumnado “en una burbuja irreal”.
