La incorporación a la flota de transporte público urbano de 18 nuevos vehículos de Gas Natural Comprimido ha supuesto un ahorro en kilos de CO2 de 24.200 kilos de CO2, es decir, 24,2 toneladas de CO2 que han dejado de emitir los autobuses urbanos desde agosto de 2018, en que se adquirieron los primeros nueve vehículos modelo Mercedes, a los que se unieron en mayo del pasado año otros nueve modelo Otokar. A ellos se sumará un nuevo autobús cuya licitación se ha iniciado hace escasos días.
Como ha señalado el delegado de Movilidad, Rubén Pérez, desde el Gobierno “hemos hecho una apuesta firme por hacer de Jerez una ciudad más sostenible y saludable con autobuses nuevos que contribuyen a un aire más limpio y reducen el impacto ambiental, mediante acciones como la renovación de la flota de transporte urbano con 18 vehículos eficientes de Gas Natural Comprimido, al que se sumará pronto otro nuevo, también de GNC, completamente accesible, que ya se encuentra en periodo de licitación, con un importe de 249. 899 euros, IVA incluido.
En palabras de Rubén Pérez, la renovación de la flota está en consonancia con los principios de la Agenda 2030 y dentro de la hoja de ruta marcada por el Gobierno para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que posibilite la transición hacia un modelo de ciudad más limpia, verde e inclusiva”.
En este sentido, el delegado ha destacado “el importante ahorro emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se está produciendo en la ciudad desde que iniciamos el proceso de renovación de la flota con los autobuses menos contaminantes y más respetuosos con el medio ambiente”.
A este esfuerzo de modernización de la actual flota, se unen otras actuaciones en materia de movilidad sostenible, como son las distintas intervenciones de peatonalización del espacio público o la ampliación de la red de carril bici de la ciudad.
Asimismo, ha recordado también la importante disminución de las emisiones de CO2 de 9.000 kilos en los dos últimos años gracias al proceso de renovación integral que está llevando a cabo en el alumbrado público de la ciudad desde la pasada legislatura y al sistema de telegestión ‘inteligente, se han traducido en un ahorro en el consumo eléctrico estimado de unos 7.500 kilovatios hora.