Con una perfección a la que comienzan a acostumbrar los jóvenes comparsistas abrieron la última noche de Semifinales, en la que han estado presentes por segundo año consecutivo tras llegar a adultos procedente de juveniles.
El primer pasodoble, que arrancó la ovación del público, fue para recordar a los padres de algunos de los componentes, ilustres carnavaleros, y darle las gracias por el legado recibido. El segundo, político, crítico con la Junta de Andalucía, avisó del hartazgo de los gaditanos.
Los cuplés fueron para una embarazada y para el móvil.