El descontento con el “ninguneo a las bases” por parte de la dirección de VOX ha llevado al concejal de Sanlúcar, José Manuel Martínez Ayala a dar un paso al frente y presentarse dentro de la candidatura alternativa que ya se ha formalizado para intentar plantarle cara a Santiago Abascal y a la actual dirección nacional en las primarias que culminarán el próximo 7 de marzo.
“Era irme o buscar una solución y he optado por esta opción porque creo que es lo más justo”, señala este madrileño de 50 años, Guardia Civil jubilado e ingeniero de profesión que desde hace dos años reside en Sanlúcar. “Muchos afiliados se están retirando, dándose de baja”, relata el concejal de VOX que ahora entiende que la modificación de estatutos que realizó el partido hace unos meses “no fue para blindarnos de intrusos que se acercaran por interés, como nos vendieron, sino para poder elegir a los cargos a dedo”. Lo afirma tajante porque fue uno de esos cargos. Ahora, “sin cuestionar en absoluto el liderazgo del presidente”, sí defiende que debe haber una separación entre los cargos orgánicos y políticos.
Malestar de las bases
La conversación con Martínez Ayala se produce cuando se dirige a Madrid para presentar en mano la candidatura. “No nos han querido atender, no tenemos el censo, los militantes tienen problemas para votar a través de la aplicación...”, explica sobre las dificultades que están encontrando en esta intentona por dar voz a unas bases que “han ninguneado y que sólo cuentan para pagar la cuota”.
“No nos lo han puesto fácil pero ahí vamos, porque durante los últimos meses he mantenido contactos con muchas provincias y todas están igual”, señala Martínez Ayala al tiempo que destaca el contar con el respaldo de las agrupaciones de Cádiz, Barcelona, Madrid, Granada, Murcia o Castellón, entre otras localidades donde “es palpable el cabreo de las bases que saben cómo está funcionando esto”. Martínez Ayala aspira a ser el próximo secretario general, el puesto que ahora ocupa Ortega Smith.