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Jueves 14/11/2024
 
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Sevilla

Los cadáveres del triple crimen de Dos Hermanas estaban a dos metros

La Policía relata en el juicio que la casa donde estaban enterrados tenía "fuertes" medidas de seguridad y que fue necesario superar "enormes dificultades"

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  • Familiares de El Pollino. -

En el marco del juicio con jurado que celebra la Audiencia de Sevilla por los asesinatos del ciudadano turco Yilmaz Giraz, su pareja Sandra Capitán y la hija de esta última; el agente responsable del grupo de Policía Científica encargado de inspeccionar la vivienda propiedad del acusado Ricardo G.H., alias el 'Pollino', donde fueron hallados los cadáveres de las víctimas sepultados en un pozo, ha constatado las "fuertes" medidas de seguridad con las que contaba dicha casa, detallando que los cuerpos estaban enterrados a unos dos metros de profundidad y para llegar hasta ellos fue necesario superar unas "enormes dificultades".

La sesión de este miércoles ha contado con la comparecencia como testigo del agente de la Policía Nacional que estaba al mando del grupo de Policía Científica que intervino en la investigación del conocido como triple crimen de Dos Hermanas, por el cual están acusados Ricardo G.H. alias el 'Pollino', su padre Ricardo G.G. alias 'el Cabo'; la esposa de este último, Joaquina H.J., la mujer del 'Pollino', Elisa F.M.; Manuela M.O. como supuesta intermediaria; David Ramón H.P., conocido como 'el Tapita'; y su amigo José Antonio M.B., alias 'Quino'.

La Fiscalía considera que "todos ellos participaron en menor o mayor grado en el secuestro y asesinato" a tiros del turco Yilmaz Giraz, su pareja Sandra y la hija de esta última, cuyos cadáveres fueron descubiertos dentro de una fosa o pozo del baño de la vivienda del número 168 de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas, propiedad del 'Pollino', unos hechos perpetrados el 16 de septiembre de 2017.

En ese sentido, el responsable del grupo de Policía Científica que dirigió la inspección de la vivienda del número 168 de la calle Cerro Blanco el 30 de septiembre de aquel año ha rememorado que para acceder a dicho inmueble, fue necesario superar "enormes dificultades", pues la puerta, de gran grosor, contaba con varias cerraduras tipo Fac y además otros cerrojos no visibles desde el exterior y de "significativas dimensiones".

"TERRIBLES DIFICULTADES" PARA ACCEDER A LA VIVIENDA

Tal extremo, según ha expuesto, obligó a los miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional a "desanclar las rejas" de la ventana, tras lo cual fue posible acceder a la vivienda. "Las dificultades fueron terribles", ha insistido, en alusión a las medidas de seguridad "bastante fuertes" con las que contaba la casa.

Además, después de que el que fuera jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional durante la investigación del caso explicase que esta vivienda era "un búnker de venta de drogas", este otro mando policial ha explicado que por los enseres y elementos que contenía la casa, "no parecía" que alguien residiese como tal en la misma. De otro lado, ha manifestado que "con total seguridad" la vivienda había sido limpiada poco antes de llegar los agentes.

Este agente ha explicado que tras aquella inspección inicial, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional requirió de nuevo a la Policía Científica la noche de aquel 30 de septiembre, una vez descubierto el pozo practicado en el cuarto de baño de la vivienda, relleno de mortero y ferralla por unos albañiles que testificaron que el 'Pollino' les contrató para ello y que además les vendía drogas.

El policía nacional ha relatado los esfuerzos de los miembros del GOIT, de la Unidad Militar de Emergencias y de los Bomberos de Dos Hermanas a la hora de excavar el pozo, donde iban siendo descubiertos "objetos de interés" como una hebilla rectangular, una "grapa grande", lo que parecía ser "una funda de gafas" o una vaina de un proyectil percutido, todos ellos con signos de haber sido "quemados".

LA "DIFÍCIL" EXTRACCIÓN DE LOS CADÁVERES

Del mismo modo, ha relatado el hallazgo de una botella de agua que contenía seis vainas de proyectil y un cartucho sin percutir, así como una "gran cantidad de bridas de plástico" y una "bola" de cinta americana", hasta ser finalmente descubiertos los cadáveres a unos dos metros de profundidad. La extracción de los cadáveres, según ha descrito, fue también "muy difícil" al estar los mismos sepultados en el fondo del pozo y estar además casi "entrelazados" los cuerpos de Yilmaz Giraz y Sandra Capitán.

Como consecuencia de la excavación, cuyos avances eran "muy lentos" dada la "notable consistencia" del mortero y la ferralla, según ha manifestado este agente, los miembros del GOIT y de la UME "terminaron físicamente agotados".

Otros miembros del grupo de Policía Científica que asistieron a las pruebas de autopsia practicadas a los cadáveres han explicado que del cadáver de Sandra fueron extraídos un toral de cinco proyectiles y de los cuerpos de la hija de ésta y del ciudadano turco Yilmaz Giraz uno en cada caso, extraídos de los cráneos.

Igualmente, otro más de los agentes de la Policía Científica ha detallado que en el turismo modelo Renault Megane propiedad del 'Pollino' fueron localizados "un rollo de cuerda negra y un rollo de cinta adhesiva", mientras en el caso del turismo modelo Citroen Xsara propiedad de su padre, el 'Cabo', los investigadores hallaron "una sustancia purulenta de color blanco" y "un pendiente tipo perla".

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