Agentes de la Policía Nacional han interceptado en Burgos un vehículo cargado con diez kilogramos de ketamina destinados a su distribución en España, según han informado fuentes policiales que han precisado que con esta operación se ha evitado que se comercialicen en el mercado ilegal más de 40.000 dosis.
Además y según informan las mismas fuentes policiales, han sido detenidos los tres pasajeros del coche que aprovecharon su periodo vacacional en los Países Bajos para transportar la droga hasta España.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un corredor que operaba desde los Países Bajos hacia el resto de países de Europa y que era aprovechado por las organizaciones criminales para realizar la importación de sustancias ilegales. Una vez que la droga llegaba a su punto de destino era distribuida a una clientela determinada.
Tras diversas pesquisas, los agentes detectaron a tres personas -dos varones y una mujer- que se habían desplazado hasta los Países Bajos con la intención de recoger "cierta cantidad de droga". Para evitar ser descubiertos, se hacían pasar como turistas aunque su propósito real era recoger los psicotrópicos y trasladarlos hasta España, en concreto a Madrid.
Los policías detectaron la entrada del vehículo en España a través de y le dieron el alto en Burgos. En el registro del vehículo localizaron diez kilos de ketamina en el maletero por lo que en ese momento procedieron al arresto de los tres ocupantes.