El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, y el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), Juan José Primo Jurado, han firmado este jueves un protocolo entre ambas partes, gracias al cual el ente autonómico sentará las bases de una actuación de conservación y restauración prevista para el antiguo puente basculante de Alfonso XIII, construido con motivo de la exposición iberoamericana de 1929, propiedad del Puerto e instalado en una parcela colindante a la avenida de la Raza. Dicha actuación contará con un presupuesto de 100.000 euros, como "primer paso" para resolver el destino de dicha obra de ingeniería civil.
Rafael Carmona y Juan José Primo Jurado han firmado el citado protocolo junto a la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, explicando que la línea de colaboración acordada entre ambas partes está destinada a que el IAPH preste apoyo técnico a diversas actuaciones promovidas por la Autoridad Portuaria de Sevilla respecto a su "patrimonio industrial".
En concreto, se trata de iniciativas como la rehabilitación de las antiguas naves de la avenida de la Raza, que datan de la época de la exposición iberoamericana de 1929, de cara a su licitación como espacios para usos encuadrados en la integración de dicho entorno con la trama urbana de Sevilla.
A colación, Rafael Carmona ha manifestado que gracias a este protocolo, regirá una "simbiosis" entre el IAPH y la empresa Eddea, Arquitectura y Urbanismo, a la que la Autoridad Portuaria ha encargado el diseño de la integración de la avenida de La Raza y el muelle de Tablada en el entorno urbano, para adaptar dicho muelle al tráfico de cruceros e implantar en las naves y tinglados portuarios actividades productivas, culturales y comerciales, como atractivo para la ciudad.
EL FUTURO DEL PUENTE
Y especialmente, Rafael Carmona y Patricia del Pozo han señalado la incidencia de este protocolo en el futuro del antiguo puente basculante de Alfonso XIII o simplemente "de hierro", vestigio de la era de la exposición iberoamericana de 1929.
Dicho puente fue cerrado al tráfico rodado y humano en 1992 al ser sustituido por el actual puente de las Delicias. Ya en 1998, fue desmantelado y tras pasar unos cinco años en el muelle de las Delicias, en 2003 fue depositado en un espacio vallado ubicado en la avenida de la Raza y perteneciente a la Autoridad Portuaria, que ostenta la titularidad de esta infraestructura metálica que otrora formaba parte del paisaje fluvial de Sevilla.
Si bien el puente no goza de una declaración de bien de interés cultural (BIC) ni está inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, sí contaría con un nivel de protección "global" a través del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, pero por su ubicación en el sector Puerto del Conjunto Histórico Artístico de la ciudad.
En ese sentido, la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz cerraba recientemente una actuación de oficio, recogida por Europa Press, con relación a este puente, --tras una anterior respecto a los diversos expolios perpetrados en el mismo--, recordando a la Autoridad Portuaria de Sevilla, la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento hispalense "la imperiosa necesidad de definir el destino y uso final de dicha estructura", pues tales administraciones "vuelven a remitirse a futuras e imprevisibles decisiones que pueden de nuevo prolongarse en el tiempo".
PRIMER PASO
Al respecto, Rafael Carmona y Patricia del Pozo han expuesto que mediante este protocolo se establece un "primer paso" para resolver el destino de esta emblemática estructura, pues el IAPH se encargará de elaborar una "propuesta de intervención" destinada a que el puente "recupere su aspecto adecuado", tras lo cual la Autoridad Portuaria licitará a finales de este año o principios del próximo tales trabajos por un importe máximo de 100.000 euros.
Además, Rafael Carmona ha expuesto que en un contexto en el que el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla el uso de este puente como "mirador" en la desembocadura del río Guadaíra en el Guadalquivir, será la empresa Eddea, como encargada de diseñar la integración de la avenida de La Raza y el muelle de Tablada en el entorno urbano, quien indique "que solución" dar a la citada estructura metálica.
Así, Rafael Carmona ha defendido el "compromiso formal de inversión y mantenimiento" de su departamento con relación al citado y emblemático puente, señalando el procedimiento a seguir para determinar "cuál puede ser el uso" del puente.
