La Fiscalía ha solicitado 33 años de cárcel para cada uno de los dos hombres a quienes acusa de asesinar al dueño de una joyería de Carmona en el verano de 2018, unos hechos que serán enjuiciados por un jurado popular a partir del próximo 30 de octubre en la Audiencia Provincial de Sevilla.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público solicita para G.S. e I.I. 25 años de prisión y la prohibición de comunicarse o aproximarse durante 35 años a menos de 1.000 metros de la esposa y las dos hijas de la víctima por un delito de asesinato, así como ocho años de reclusión y la misma orden de alejamiento durante doce años por otro delito de detención ilegal como medio para cometer un delito de robo con violencia.
También reclama que los encausados, ambos de nacionalidad rumana y con antecedentes por homicidio en su país, indemnicen a la familia del fallecido con un total de 631.222 euros, 330.000 por el fallecimiento y 301.222 por los objetos y el dinero robados, según ha informado la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía relata que los acusados y un tercer investigado que está en paradero desconocido, "pusieron en marcha un plan" para robar en la joyería propiedad de la víctima.
Sobre las 8.30 horas del 3 de agosto de 2018, uno de los encausados y el investigado no localizado acudieron al establecimiento "con el pretexto de realizar la reparación de un reloj y así ganarse la confianza" del fallecido, con quien se citaron otro día "para recoger el encargo y entrar en el establecimiento sin levantar sospechas".
Sobre las 18.00 horas del 6 de agosto, los procesados regresaron y, mientras uno se quedó vigilando fuera del local, los otros dos accedieron después de que el propietario les abriese la puerta "al haberlos reconocido por el monitor de la cámara de vigilancia".
"Después de provocar" que la víctima, tras sacar el reloj ya reparado, entrara de nuevo en la trastienda, un acusado "se abalanzó" sobre él "sin darle tiempo a salir ni posibilidad alguna de defensa".
Acto seguido, ambos "comenzaron a golpearlo brutalmente dándole golpes y patadas por toda la cara, el cuerpo y las extremidades" y al final lo ataron y le taparon la boca con cinta americana.
Mientras el joyero estaba "reducido en el suelo, tendido boca arriba y sin posibilidad de movimiento", un acusado saqueó la cámara acorazada y otro "se sentó sobre el pecho" de la víctima, con lo que le dificultó la respiración, de ahí que intentase levantarse.
En ese momento, el encausado, "atentando contra la vida" de la víctima, "le propinó un fuerte rodillazo en la cabeza que provocó que cayera inconsciente boca abajo".
"Perpetuados ya en el ánimo de atentar contra la vida" del joyero, continúa la Fiscalía, y a pesar de que "seguía postrado, inconsciente y con signos de poder encontrarse inerte", los acusados salieron del local y abandonaron allí al hombre, quien "no presentaba ningún signo o posibilidad de recuperación".
La víctima falleció sobre las 21.00 horas de ese día por "la brutalidad de los golpes" que le dieron los acusados, dos de los cuales fueron detenidos en Rumanía el 31 de enero y el 19 de abril de 2019.