El Museo Arqueológico de Sevilla encara estos días la recta final de los trabajos de desmontaje y embalaje del casi millón de bienes culturales que atesora el Pabellón de Bellas Artes diseñado por el arquitecto Aníbal González para la Exposición del 29. Estos trabajos arrancaron el pasado 13 de enero, con el cierre del espacio durante un periodo de tres años para acometer su rehabilitación a partir de 2021. En este proceso, el compromiso de las administraciones era que la Consejería de Cultura asumía el coste de la operación de desalojo y traslado de las piezas y el Ministerio del ramo pagaba las obras.
El primero de los compromisos encara su recta final (se calculó un año para hacer el traslado de las piezas al centro logístico de Cultura en La Rinconada) y el segundo, ya tiene cifras concretas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado esta semana pasada por el Gobierno de Pedro Sánchez. En tiempos de pandemia, la cuantía que se prevé para 2021 asciende a 300.000 euros, cantidad con la que se podrá empezar a licitar la ejecución del proyecto de rehabilitación. A partir de 2022, las cuantías suben. Para ese año, el Estado consigna 3,7 millones; 6,7 para 2023 y cantidad idéntica para 2024. Fuentes de la Consejería de Cultura afirman que “valoramos que se mantenga -el arqueológico- en los Presupuestos Generales porque es un proyecto importante para Andalucía y su cultura y un proyecto importante y muy demandado para Sevilla”.
Exposición en Santa Inés
Mientras el Museo Arqueológico permanezca cerrado, la Consejería de Cultura habilitará una exposición provisional en el convento de Santa Inés con el título Abierto por obras, en la que habrá una selección de las piezas más emblemáticas de la colección.
En la operación logística “sin precedentes” de desmontaje y embalaje, la Consejería de Cultura invertirá 1,8 millones de euros. Como la mayor parte de las piezas nunca han salido del Museo, éstas están siendo sometidas a un “exhaustivo” trabajo de identificación, etiquetado y registro en los sistemas informáticos de control de movimientos y estado de conservación. La rehabilitación del Museo se hará “manteniendo su identidad, su emblemático edificio y su prestigiosa colección arqueológica, pero adaptándose a las nuevas tendencias en arquitectura y museografía”, explicó en enero la consejera Patricia del Pozo cuando se anunció el cierre temporal del espacio para acometer su reforma.