Según informaron a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias, fue el compañero de celda de Mainar quien advirtió a la una de la madrugada a los funcionarios de la cárcel de Zuera de que éste podría haber ingerido pastillas, aunque el propio guarda forestal dijo que se encontraba bien y que había tomado la medicación para dormir que tiene prescrita.
Al único acusado por la muerte de Grima le han llevado entonces a la enfermería de la cárcel.