El delegado municipal de Educación, Ángel Martínez, ha anunciado que la próxima semana se celebrarán las pruebas de acceso a la universidad (PEvAU), la antigua selectividad, que tendrán lugar del martes 15 al jueves 17, en las instalaciones del I.E.S. ‘Rodríguez Delgado’ y en las que participarán unos 300 alumnos en Ronda. El concejal ha informado que el desarrollo de estos exámenes estará adecuado a una estricta normativa sanitaria por la pandemia y se realizarán en horario de 08.00 a 15.00 horas y también por la tarde el jueves.
Las pruebas se realizarán en una nave apartada de la zona de estudio habitual del centro para que no haya ningún tipo de contacto entre alumnos. Además, los estudiantes deberán respetar el metro y medio de distancia, deberán portar mascarilla y usar gel hidroalcohólico. Una vez finalicen el examen deberán salir del centro y esperar a que vuelvan a ser llamados para las pruebas del resto de asignaturas. Martínez ha deseado suerte a todos los alumnos que se presentan a estos exámenes y marcarán el final de una etapa formativa para estos jóvenes de Ronda y la Comarca.
A ello se une el dispositivo que se va a poner en marcha por parte de la delegación municipal de Tráfico que va a llevar consigo cambios en el tráfico por la zona en las horas de mayor tránsito de alumnos. Así lo ha dado a conocer el concejal de este departamento, Juan Carlos González, quien ha informado que se va cortar el tráfico en la calle Dolores Ibarruri los días de las pruebas desde las 07.00 hasta las 10.00 horas, con varias patrullas en los momentos de mayor tránsito para velar por la seguridad en estas jornadas.
El vicedirector del centro de secundaria, Tomás Gómez, ha señalado que, aunque el número de alumnos que se presentan este año a las pruebas de acceso es algo menor que el pasado año, las medidas de seguridad serán aún mayores que en la anterior edición. Tras una reunión con responsables del tribual de evaluación que estarán en Ronda, se va a reforzar el equipo que se encargará de gestionar las pruebas, se ha comprobado el aforo de las clases, se adaptará el gimnasio y se garantizará la ventilación. Los alumnos recibirán en su correo o teléfono el número del aula y pupitre que le corresponda y no podrán cambiar de ubicación, asegurando la seguridad sanitaria.