La Comisión de Turismo puesta en marcha a principios de este año por la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal) ha valorado este martes las cifras de ocupación y afluencia turística que se han registrado a lo largo del verano, con datos más destacados durante el mes de agosto gracias al empuje del turismo nacional, aunque ve con "incertidumbre" el panorama que se presenta para los próximos meses especialmente por la falta de conectividad con los mercados internacionales.
El presidente del órgano, José María Rossell Massachs, ha señalado en declaraciones a Europa Press que aunque el mes de julio se mostró "relativamente flojo" debido al arranque tardío de la temporada, agosto "ha sorprendido a todos" y ha dejado "un verano bastante bueno, con mucha afluencia del mercado nacional que ha respondido bien", lo que se traduce en cifras que rondan entre el 70 y 75 por ciento respecto a los valores de 2019.
"Estamos contentos del verano que hemos pasado, pero con preocupación con los meses que vienen a continuación", ha indicado Rossell Massachs ante el fin de los principales periodos de vacaciones en España y el inicio del curso escolar, lo que acota en gran medida el turismo nacional a escapadas de fines de semana o puentes.
La falta de conectividad con el aeropuerto de Almería se ve como uno de los principales obstáculos para alargar la temporada turística que, durante las campañas anteriores a 2020, se ha mantenido a través de operativas internacionales. "Hay compañías que no han programado Almería este invierno", ha reconocido el también vicepresidente y CEO en Senator Hotels & Resorts, quien ve aquí una dificultad para que la actividad hotelera y turística se mantenga a buen ritmo fuera del ámbito estival.
Así, ha observado que se prevén pocas operaciones en Almería hasta el mes de noviembre, cuando las compañías aéreas programan su temporada de invierno, con lo que muchas de ellas dejan de volar con la consiguiente pérdida de los mercados emisores. "Con Madrid, ya salió la programación de vuelos y seguimos con dos vuelos diarios y en horarios muy malos. En el mercado internacional prevemos por desgracia que va a ser algo similar", ha señalado.
Una de los principales inconvenientes que encuentran las propias compañías es la revisión de medidas por parte de los países emisores "casi semanalmente", lo que hace "difícil prever a medio o largo plazo algún tipo de operativa". "No hay reglas claras por parte de los países y eso nos afecta a todos", ha expuesto el presidente del órgano empresarial, quien de este modo cree que "se hace complicado que ninguna empresa del sector aéreo quiera programar una operativa a destinos como Almería".
"Con una buena conectividad, un destino como 'Costa de Almería', con la temperatura que tenemos en invierno, sería un destino de escapada para el norte de España, de escapadas cortas, pero no puede ser con ocho horas de viaje para estar un día y medio y luego otras ocho horas de viaje. Para romper esa estacionalidad nos falta una conectividad razonable, tanto con Europa como con España, y potenciar otros segmentos", según ha trasladado el representante de la comisión.
No obstante, la Comisión de Turismo tiene por objetivo romper esa estacionalidad, para lo que confía en la oferta alojativa, complementaria y de restauración que ofrece el destino así como en su buen clima como reclamo de cara a la apertura de los mercados emisores, ya que algunos segmentos turísticos como el golf se mantienen gracias a su larga temporalidad y las conexiones aéreas que brindan Alicante y Málaga.
"Nos falta, con ayuda de las administraciones, programar esa cantidad de vuelos con países de centro de Europa", ha apuntado Rossell Massachs, quien, no obstante, ha destacado que tanto la Junta de Andalucía como la Diputación Provincial están "muy abiertos y activos" a "lograr que la tan ansiada conectividad no decaiga en invierno" y "se mantenga".
Mientras, desde la comisión se observan alternativas que ayudarían a mantener el sector, como son los viajes del Imserso, la potenciación del mercado local de proximidad, ayudas directas para la recuperación de la capacidad productiva y el mantenimiento de los ERTE, al menos, hasta "el inicio de la temporada del año que viene" para evitar "despidos masivos" o el "cierre de las empresas que no van a poder subsistir este invierno sin esas ayudas".
"Una vez se consigan y se recupere la normalidad, creo que será el momento de ver otras alternativas para el sector, pero lo importante es ver cómo garantizamos la subsistencia de todas las empresas ligadas al turismo", ha señalado el empresario, quien confían en que 2022 pueda ser "un año prácticamente de normalidad" y de "estabilidad" del sector.