Después de un mes de julio dominado por la quinta ola, que en su recta final y en en los primeros días de agosto desbocó la tasa de incidencia hasta máximos de 552,3 casos por cada 100.000 habitantes, el comportamiento de la pandemia en agosto ha confirmado la marcha de esta nueva oleada de contagios.
Lo ha hecho con un descenso progresivo de casos que sitúan en 142,7 casos el principal parámetro para medir el impacto del coronavirus en la ciudad, que prácticamente termina el verano con la misma tasa de transmisión con la que lo comenzó, pues hay que remontarse a finales de junio para encontrar datos similares. La tendencia a la baja en los datos notificados por la Consejería de Salud y Familias de lunes a viernes también han tenido su reflejo en la presión asistencial en el Hospital de Jerez, donde en estos momentos permanecen ingresadas 16 personas con coronavirus, doce en planta y cuatro en UCI, unas cifras que se duplicaron a mediados de agosto.
Según el último parte difundido por la Junta, la ciudad encara septiembre con 1.486 casos activos, frente a los 450 con los que comenzó julio, 19.506 contagios desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, de los cuales 17.693 han superado la enfermedad. De otro lado, la cifra de fallecidos desde que estalló la crisis sanitaria se mantiene en 327, tras producirse tres defunciones más entre julio y agosto.
