Es decir, añadió, “la Junta de Andalucía dispone de dos ayudas para el alquiler: la Renta Básica de Emancipación, destinadas a jóvenes de entre 22 y 30 años, que ante la tardanza en recibirlas y los requisitos de llevar 6 meses dado de alta para poder obtenerlas son muy pocos los jóvenes linenses que la tramitan. La otra es la ayuda tramitada por la Agencia de Fomento de Alquiler que también está promovida por la Junta”.
Destacó la concejala que en ambos casos, y por las exigencias de los altos requisitos, “al final es el Ayuntamiento el que tiene que hacerse cargo como emergencia social, sin que apenas tenga relevancia las ayudas de alquiler de la Junta”.
Ante esta situación es el Ayuntamiento, y en concreto la concejalía de Vivienda, “la que está realizando un gran esfuerzo económico para ayudar a estas familias, en concreto a un centenar, no entendiéndose esta situación ya que es la Junta de Andalucía la que tiene las competencias en materia de vivienda y debería realizar más esfuerzos para que nuestros ciudadanos pudiesen acogerse mas fácilmente a las ayudas”, concluyó.