La Junta de Andalucía ha sancionado con una multa de 2.001 euros --la mínima establecida por la Ley de Protección Animal de Andalucía para infracciones consideradas como muy graves-- a la cofradía responsable del uso de palomos disfrazados en la procesión de la Candelaria, en el marco de los actos celebrados el pasado 2 de febrero con motivo de dicha festividad.
Según ha informado la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba), que fue la que interpuso el escrito de denuncia ante la Delegación del Gobierno andaluz, la cofradía procedió al pago voluntario de la sanción y la multa fue legalmente rebajada en un 40 por ciento, en aplicación del artículo 85 de la Ley de 2015 de Procedimiento Administrativo, por lo que la sanción final, a la hora de su abono, se ha quedado en 1.200 euros.
Anpba ha subrayado en un comunicado que por muchas críticas sociales que pudieran haberse generado por este uso de palomos en la fiesta de la Candelaria, el hecho cierto es que "únicamente la denuncia administrativa formal se erigía en trámite imprescindible para obtener una garantía legal suficiente a los efectos de que ya no siguieran utilizándose animales de carne y hueso (palomos)".
Asimismo, Anpba ha destacado que, tras conocerse la apertura del expediente sancionador, fue el propio alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, el que reconoció en su muro público de Facebook que "con la ley en la mano, ya no se podrán utilizar palomos en la Candelaria", al tiempo que se mostró confiado en que se puedan encontrar alternativas que mantengan viva la tradición de los palomos disfrazados en la Candelaria.
