Los padres afectados por el cierre de comedores escolares en la escuela infantil Martínez Montañés y el colegio público Alonso de Alcalá se concentraban en la mañana de este jueves en las instalaciones de este último centro, a las 9 de la mañana, en protesta por la decisión de la Consejería de Educación de facilitar un aula de espera para conciliar mientras se trabaja en la reposición del servicio de comedor con la licitación de un nuevo servicio que, según ha anunciado la Junta de Andalucía, no estará probablemente hasta después de Navidad.
En palabras del presidente del Ampa Carmen Juan Lovera, del colegio Alonso de Alcalá, “a día de hoy, tras diez días de haber surgido la problemática que tenemos, lo que sabemos es que no hay comedor escolar y que en dos meses no va a haberlo, con lo cual nos vamos a todo el primer trimestre. Es un problema serio. Se ha dado la opción del aula de espera, y es una ayuda un poco, pero no es la solución. No conocemos la problemática administrativa que tiene la licitación, lo que sí sabemos es que hay dos mil niños afectados en la provincia, y unos 120 en Alcalá la Real, entre Alonso de Alcalá y Martínez Montañés. Esta problemática se va a acentuar en la campaña de la aceituna. Hay que pensar, por ejemplo, que normalmente, cuando llega la campaña de la aceituna, el comedor escolar se refuerza, al haber niños que se quedan en el comedor, precisamente por la campaña, y además se cuenta con menos familiares que puedan recoger a los hijos, al estar también trabajando en la aceituna. Es, por tanto, una doble problemática que se va a acentuar cuando llegue finales de noviembre”. Se están viendo afectados, en el Alonso Alcalá, unos 80 niños cuyas edades van desde los 3 hasta los 11 años. Es un servicio muy demandado y en el que normalmente faltan plazas, del mismo modo en el que sobran en el servicio de aula matinal. Si la solución de emergencia es irnos al segundo trimestre, que venga Dios y lo vea. Desde que surgió el problema la respuesta que se nos ha dado ha ido cambiando, desde que se iba a hacer cargo el Ayuntamiento, que se iba a dar una solución de emergencia, que se iba a quedar una empresa mientras se licitaba la nueva contrata, que iba a ser cuestión de días, y nos encontramos ahora con que lo último que sabemos es que se va a tardar dos meses en licitar la nueva empresa. Como he dicho, el aula de espera es un parche, pero no es la solución: la solución es que los niños se queden de dos a cuatro y a la misma vez coman”.
Por su parte, Rocío Navero, por parte de la asociación Aben Jakan, de la escuela infantil Martínez Montañés, ha señalado que “hay familias muy afectadas al no disponer de ningún familiar al que dejar a los niños”. “Una solución de emergencia sería que el servicio lo dieran las empresas de catering que tenemos en el pueblo”.
La concentración en la que han estado presentes varias decenas de padres y madres, ha contado también con la presencia del alcalde, Marino Aguilera, y de los concejales del PSOE José Antonio Conde y Eva Bermúdez.
