La Confederación Empresarial de Almería (Asempal) ha calificado hoy de “crítica” la situación en la que se encuentran los embalses de la provincia almeriense, con “apenas” un 7,4 % de agua almacenada, la menor reserva de toda España.
Así lo ha apuntado la patronal en una declaración institucional con motivo del Día Mundial del Agua, en la que señalada que a 20 de marzo del 2022, el embalse de Benínar tenía un volumen del 5,47 hectómetros cúbicos y el embalse de Cuevas del Almanzora un volumen de 10,87.
“Cifras que ilustran la gran preocupación de agricultores y regantes en medio de una sequía muy grave y unos precios desorbitados de la energía y de los costes de producción”, afirman.
Almería, “amenazada por el avance de la desertización y sensible a fenómenos extremos, avenidas e inundaciones”, necesita “embalses y balsas para almacenar y evitar la pérdida de aguas pluviales, aumentar sus reservas, y poder disponer de esa agua para hacer frente a los problemas que pudieran surgir en momentos de dificultad, como los actuales”.
Algo que, sostiene Asempal, ayudaría a reducir su “vulnerabilidad”, ya que, cortados los trasvases o en su mínima aportación, los regantes aprovecharían los recursos ahorrados.
También destacan la importancia de impulsar y promover a través de ayudas e incentivos la renovación y mantenimiento de canales, acequias, construcciones, redes de riego, o la restauración de ríos, entre otros, apostillando que “una de las grandes asignaturas pendientes es la depuración y el tratamiento de las aguas residuales, lo que se ha traducido en elevadas sanciones de la UE”.
Por ello, en lo que se refiere a depuración, insisten en que es fundamental que se cumpla la directiva comunitaria sobre tratamiento de aguas residuales, con depuradoras que minimicen la gestión de residuos y sean sostenibles energéticamente con energía renovable, y se valoricen subproductos del proceso de depuración.
“Un mayor desarrollo de la reutilización del agua regenerada impulsaría a la economía circular y el ahorro de agua y energía. También hay que hacer terciarios y agilizar el aprovechamiento sostenible de aguas subterráneas”, resaltan.
Asempal mantiene que a pesar de esta situación, las partidas de Acuamed en los presupuestos generales desde 2012 hasta la fecha han ido disminuyendo.
“Y lo que es más grave: el bajo nivel de ejecución real de las inversiones y la repetición de muchas de las actuaciones previstas en anualidades sucesivas, sin acometer”, precisan.
Valoran por el contrario las inversiones realizadas por la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), enfocadas a la descarbonización, desalación y regeneración, entre otras, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
En cuanto a las actuaciones comprometidas por empresa estatal Acuamed en las plantas desaladoras de la provincia de Almería, aseveran no estarán finalizadas hasta el 2025 o el 2026 en el “escenario más optimista”, lamentando que la desaladora del Bajo Almanzora llegará catorce años después de las inundaciones del 2012.
Para Asempal, son necesarias mayores inversiones en actuaciones de desalación, depuración, saneamiento, eficiencia, trasvases, ahorro, recuperación de acuíferos, reutilización y seguridad de infraestructuras para dar respuesta a la necesidad “más acuciante” de la provincia de Almería.
En esta línea, creen que las actuaciones en materia de agua son un “vehículo idóneo” para el fomento de la colaboración público-privada por su capacidad para canalizar inversiones y fomentar la aplicación de las energías renovables, siendo vital así el incentivar la instalación de plantas fotovoltaicas y promover el autoconsumo.