El delegado territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta en Almería, Rafael Pasamontes, ha destacado que a lo largo de este año su consejería prevé crear 70 nuevas plazas en residencias para personas dependientes, de las que 22 serán para personas mayores y otras 48 para personas con discapacidad.
"Cuando llegamos a la Junta encontramos que tras casi 40 años de gobierno socialista había un déficit importante en el sistema de atención a la dependencia, con apenas 14 centros públicos", ha enfatizado el delegado, quien ha detallado que dos años de legislatura "hemos concertado más de 1.565 plazas, frente a las 263 de los cuatro años anteriores".
Según ha indicado en una nota, el nuevo incremento de plazas ha sido posible tras la modificación presupuestaria de 103 millones de euros aprobada este martes por el Consejo de Gobierno. La generación de créditos aprobada está encaminada a llevar a cabo las medidas necesarias para suscribir el convenio entre la comunidad andaluza y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, tal y como establece el Plan de Choque estatal en materia de Dependencia, en el marco de cooperación interadministrativa.
De esa cifra, 59 millones irán destinados a incrementar en 17.085 el número de beneficiarios del Sistema para la Autonomía y Atención de la Dependencia (SAAD), que a 31 de diciembre se situó en 228.551. "Nuestro objetivo es alcanzar a final de año las 250.000 personas beneficiarias y reducir aún más las listas de espera y los tiempos de tramitación de las solicitudes", ha insistido Pasamontes.
En Almería, la previsión es incorporar a cerca de 1.600 personas más en este año. Además, la Consejería quiere asegurar las condiciones laborales y profesionales de las personas que trabajan en el SAAD e introducir mejoras en los servicios y prestaciones para garantizar una atención adecuada.
Así, el delegado territorial ha explicado que se ha aprobado con efecto retroactivo desde el 1 de enero un incremento del 2,6 por ciento en el coste de las plazas concertadas en centros residenciales, centros de día y de terapia ocupacional; una medida que supondrá una inversión de 15 millones de euros.
A ella se suma otra ayuda extraordinaria de 10,4 millones de euros para minimizar el impacto y los gastos derivados de la pandemia de coronavirus en estas instalaciones.