El tiempo en: Costa Occidental
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Acento andaluz

Las chapuzas no son patrimonio de la izquierda

Andaban todos los partidos de la derecha hurgando en la herida del despropósito de Podemos al llegar tarde para registrar la confluencia de izquierdas...

Publicado: 22/05/2022 ·
23:00
· Actualizado: 22/05/2022 · 23:00
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Macarena Olona. -
Autor

Fernando Pérez Monguió

Presentador de 'Acento Andaluz' en 7 Televisión y jefe de informativos de la Cadena SER Andalucía

Acento andaluz

Fernando Pérez Monguió analiza en este espacio la actualidad andaluza, con fibra progresista y corazón social

VISITAR BLOG

Andaban todos los partidos de la derecha hurgando en la herida del despropósito de Podemos al llegar tarde para registrar la confluencia de izquierdas Por Andalucía, cuando Vox irrumpió con otro ridículo sainete al empadronar a su candidata Macarena Olona en la casa del presidente de esta formación en Salobreña. Una chapuza administrativa contra la que actúa ya el Ayuntamiento de esta localidad granadina que ha iniciado la baja de oficio del padrón municipal porque las averiguaciones practicadas por la Policía Local tras visitar este domicilio “impiden acreditar que reside en la vivienda”.

Con todo, si surrealistas están siendo los preámbulos de estas elecciones, más ojipláticos deberíamos estar todos con las reacciones sobre este episodio por parte de los partidos del Gobierno andaluz en la última legislatura: PP y Cs. A sus líderes y candidatos, presidente y vicepresidente en funciones, cuesta creerlos cuando han saltado ambos como un resorte para decir que quieren enfrentarse a Macarena Olona, que no quieren que por una cuestión administrativa no puedan debatir o competir con esta dirigente de ultraderecha. Además de faltar a la verdad, porque ni Juan Manuel Moreno ni Juan Marín querían a Olona en estos comicios, minusvaloran el cumplimiento de la ley que establecen las normas electorales. No es un simple formalismo administrativo, es someterse a las reglas de juego que estable el Estado de Derecho. Y así lo decidirá, en breve, la Junta Electoral.

Nada que comentar, por cierto, de la reacción absurda de Vox al presentar a Olona como una víctima, cuando la víctima ha sido el sistema y los andaluces a los que han querido engañar. Al menos la izquierda, en este caso, no ha mentido, no ha ocultado que no quiere a Olona ni en pintura, aunque estratégicamente pudiera venirles bien una crispación desorbitada en las próximas semanas que polarizara las elecciones y permitiera así movilizar al electorado de izquierdas que se quedó en casa en 2018.

Sí, andaluces y andaluzas, así son y así están algunos partidos que nos quieren gobernar, sin conocer la administración o intentando sortearla en su propio beneficio para luego administrarnos a nosotros. Y encima el resto de formaciones fingiendo deseos falsos o pegándose directamente un tiro en el pie. Y a todo esto nadie hablando que tenemos el mismo número de parados que hace 4 años, que convergemos menos con España, que hemos retrocedido un puesto en las exportaciones y de otros muchos problemas del pueblo andaluz al que le están hurtando un debate sobre sus necesidades porque los candidatos y partidos andan más preocupados en sus escaramuzas particulares.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN