El semanario Cambio 16, que dirige Gorka Landaburu, caricaturiza en su portada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizando para ello una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Ni que decir tiene que el fotomontaje ha causado hondo malestar en el seno de la popular cofradía de San Juan de Letrán, que ayer ya hacía pública su “mayor repulsa” ante “tan indignante manipulación”.

La junta de gobierno que preside Raúl Castaño entiende que se trata de un “grave atentado” no ya sólo contra la hermandad, sino contra todos sus hermanos y devotos de la imagen, así como con la ciudad de Jerez. No hay olvidar a este respecto que el Pleno municipal otorgó hace unos años la medalla de oro de la ciudad a Nuestro Padre Jesús Nazareno, amparando esta concesión en la raigambre tanto de la imagen como de la propia cofradía en el pueblo de Jerez a lo largo de los siglos.

La Hermandad del Nazareno trasladó el malestar existente a la dirección de la revista, solicitándose la retirada de la publicación y exigiendo públicas disculpas “por el daño causado”. Con independencia de todo ello, se da la circunstancia de que destacados abogados de la ciudad son hermanos de la cofradía, por lo que el asesoramiento jurídico está plenamente garantizado.

A la tarea se han puesto ya letrados del prestigio de Sixto de la Calle, Manuel González Gamero, Pedro Pérez Rodríguez o José García Fernández-Palacios, entre otros, que de la mano de su junta de gobierno van a iniciar todas las acciones legales que estimen oportunas.

A este respecto se va a estudiar la jurisprudencia ya existente, sobre todo en Sevilla, donde no han sido pocos los montajes de características similares que han utilizado imágenes como las de Jesús del Gran Poder o la Esperanza Macarena.

La Hermandad del Nazareno cuenta también con el respaldo de la Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías, que dirige precisamente un descatado cofrade de la corporación de San Juan de Letrán, Joaquín Perea; así como del Consejo Local de la Unión de Hermandades.

Raúl Castaño entiende que es momento de “escuchar a los que saben” de asuntos jurídicos y de actuar bajo el asesoramiento de esos profesionales, más aún si esos profesionales unen a su condición de letrados su filiación nazarena. Se abre por tanto un periodo de estudio y análisis del caso con el objetivo de determinar qué posibles medidas se podrían adoptar contra esta publicación de tirada nacional, siempre teniendo en cuenta esos precedentes que ya existen de montajes realizados con imágenes de la Semana Santa de Sevilla.