Cinco goles como cinco soles lleva Carmona en su cuenta particular. Cinco aciertos de cara al gol que, sin embargo, no le convierten en indiscutible en uno de los equipos a los que más trabajo le cuesta marcar de toda la Segunda. Flemático como siempre, resta importancia a su suplencia en Huesca y su condición de pichichi. “Estoy contento porque me están saliendo las cosas bien de cara al gol y si sirve para ayudar al equipo, mucho mejor”.
Carmona aprovecha la ocasión para echar un capote a sus compañeros. “Los centrocampistas estamos teniendo la fortuna de marcar gol, pero los delanteros están haciendo un buen trabajo. No están siendo de cara al gol, pero hace un buen trabajo y lo importante es que el equipo consiguió los tres puntos”, dice el mallorquín para zanjar la polémica.
Sus compañeros igual deberían invitarle a comer cuando termine la temporada por el doble servicio: mete los goles por ellos y, además, lo achaca a la buena suerte.
Tampoco se atreve Carmona a criticar al técnico por dejarle en el banquillo. “No me sorprendió porque durante la semana había planteado el equipo de la manera que jugamos el sábado, pero sí es verdad que venía de jugar bien. Tuve 35 minutos e intenté aprovecharlos”.
No se atreve ya el recreativita a hablar de la zona alta, como otros compañeros. “Lo importante es seguir en la dinámica en la que estamos de triunfos y de juego”, insiste el centrocampista.
Al menos, no se calla cuando le preguntan por la decepcionante temporada, por mucho que se maquille ahora la clasificación. “Cuando llegas aquí, al Recre, un equipo que baja de Primera División, las expectativas eran de ascender. Y el equipo, la verdad, es que no empezó bastante bien”, claro que lo importante es cómo se termina.