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El sexo de los libros

V. I. Lenin: '¿Quiénes son los amigos del pueblo?'

Así funciona todo en una realidad construida a la medida de los intereses capitalistas...

Publicado: 29/05/2023 ·
09:25
· Actualizado: 30/05/2023 · 13:02
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  • FRANCIA: MANIFESTACIONES 2023
Autor

Carlos Manuel López

Carlos Manuel López Ramos es escritor y crítico literario. Consejero Asesor de la Fundación Caballero Bonald

El sexo de los libros

El blog 'El sexo de los libros' está dedicado a la literatura desde un punto de vista esencialmente filosófico e ideológico

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Para los interesados en la lectura de la obra mencionada en el título de este artículo, aquí está la referencia bibliográfica:

Vladímir Ilích Lenin: Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas, Siglo XXI, Madrid, 2015.

 

Artículo-psicopoema

Estarán en la vanguardia de una desmesurada  conflagración de milenios.  Y aún a mayor escala, por no conformarnos con menos, la Naturaleza debería unir sus fuerzas e impulsos y su contundencia cósmica  contra el pillaje y el desfalco, contra las legislaciones injustas de dictadores camuflados y parlamentos podridos que son la mixtificación de la democracia; contra el despotismo del holístico crimen organizado por las mal llamadas civilizaciones, tanto la occidental como la oriental, que no son más que el summum de la barbarie en la cresta de la ola de sus inimitables obesidades mórbidas, cuando las convicciones políticas se comen fritas, asadas o crudas.

Todo sigue teniendo una elucidación según el concepto marxista de ideología o falsa conciencia impuesta por el bloque dominante en una sociedad determinada. Es tan fácil y transparente como... El desarrollo desigual y combinado es una noción de la economía política marxista utilizada para describir la dinámica de la Historia Humana que involucra la interacción de las leyes capitalistas de movimiento y las condiciones iniciales del mercado mundial, cuyas unidades nacionales son altamente heterogéneas.

Así lo expuso el británico David Harvey, uno de los más prestigiosos representantes de la Geografía Radical y Marxista. Harvey publicó en 1989 un libro titulado La Condición de la Posmodernidad, que consiste en una crítica materialista de las ideas y los argumentos posmodernos, esclareciendo que el dislate posmodernista surge de las contradicciones inherentes al propio capitalismo.

A lo largo y ancho de sus brillantes y dilatados trabajos, Harvey ha elaborado reflexiones del máximo interés para la Geografía Social, como la acumulación por desposesión, es decir, las políticas capitalistas neoliberales que generan una centralización de la riqueza y el poder en manos de unos pocos al despojar a las entidades públicas y privadas de sus riquezas o tierras. Estas políticas son detectables en muchas naciones occidentales, desde la década de 1970 hasta la actualidad, con una marcada tendencia a globalizarse. Harvey demuestra que dichas políticas están guiadas primariamente por cuatro tácticas como son: la privatización, la financierización (financialization), la gestión y manipulación de crisis, y las redistribuciones estatales de la renta.

Su libro de 2010, El enigma del capital, aporta un enfoque escrupuloso de la crisis económica contemporánea. En él Harvey nos ilustra sobre cómo el capitalismo obtuvo su hegemonía y por qué se originó la crisis financiera, y además arguye que la esencia del capitalismo es su amoralidad y anarquía, y que hablar de un capitalismo regulado y ético es cometer un error fundamental... Así funciona todo en una realidad construida a la medida de los intereses capitalistas, por un entramado ideológico que procura convencernos de que no hay otra economía posible...

Las Profetisas observan estas vicisitudes desde una óptica básicamente cosmológica. Así que..., en no muchos miles de millones de años el Sol se expandirá hasta convertirse en una estrella gigante roja que se tragará a la Tierra, lo que se podría evitar alejando a la Tierra del Sol y manteniendo la temperatura terrestre más o menos constante, ajustando las órbitas de los cometas y asteroides para que pasen cerca de la Tierra agregando energía a la elíptica de nuestro planeta.

Dado que la expansión del Sol es lenta, un encuentro de esta índole aproximadamente cada 6.000 años sería suficiente para solucionar el problema. Mover la Tierra es una disquisición teorética de astroingeniería que implica alejar físicamente a la Tierra del Sol para proteger la biosfera del aumento de las temperaturas. Nuestras Profetisas, reconozcámoslo, no desatendían el circuito que ellas, con fenomenal oxímoron, designaban Espiritismo Racionalista, con un carácter laico y pretensiones científicas y totalizadoras.

El yo espiritual aparece como receptáculo de la sensorialidad y el psiquismo, así como virtual generador del vitalismo sensitivo y motriz. Las Profetisas departían sobre el alma que puede actuar sustancialmente dentro y fuera de la corporeidad, que puede volar y atravesar paredes, ver sin ojos, oír sin orejas, y sobre el sentido más interior y mental capaz de los presentimientos y la telepatía, o viendo en estado sonambúlico a través de los objetos opacos y a muchos kilómetros de distancia, y relatar con minuciosidad lo que pasa, o desprenderse entera o parcialmente de su cuerpo material y, tras la disgregación de éste, manifestarse entre los vivos de distintos modos, valiéndose o no del organismo de un médium. Los fenómenos espiritistas, a los que más bien denominar metapsíquicos, tales como la levitación, las ya citadas facultades telepáticas, la bilocación, el desdoblamiento, la ectoplasmia, la telequinesis, la precognición y la retrocognición, la psicometría o psicoscopia, la anteriormente descrita telestesia, la sinestesia y un prolongado etcétera, eran hábitos corrientes para las Profetisas, y ellas tenían un estilo completamente diferente al nuestro, presenciando el devenir del universo desde una privilegiada atalaya con vistas ultramundanas... Pero dejemos a estas damas sibilinas con sus operativos mistéricos.

¿Y si volvieran a resurgir grupos de lucha armada, contingentes guerrilleros de las causas populares? Nadie expresaría esto como un deseo, sino como una posibilidad histórica en la repulsiva coyuntura política de la conflictiva dialéctica del presente. Basta de neofascistas y demagogos, de populistas y seudoizquierdistas, de fantoches cuentacuentos, buhoneros, encantadores de serpientes y rastreros vendedores de humo.

¿Y si hubiera gente dispuesta (mucha más de la que pensamos) a declarar un día la guerra a tanta mugre, a tanta inmundicia, a tantos carcinomas que componen la corrupción sistémica de eso que impropiamente hoy se llama política? Lo dice el genio de la lámpara cuando algún incauto le pregunta.

 

 

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