Exigen más seguridad y el fin de la violencia en el centro de menores 'Carmen de Michelena'

El viernes se celebrará una reunión entre la delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Carmen Álvarez, y el Comité de Empresa de la delegación para poner sobre la mesa los problemas de los trabajadores del centro de menores ‘Carmen de Michelena’, sito en la céntrica Plaza de los Naranjos de la capital, que según se ha denunciado están siendo víctimas de continuas agresiones físicas y verbales.

Así lo ha avanzado esta mañana el secretario del Comité de Empresa, Francisco Liébanas, en la concentración celebrada por los trabajadores del centro y los representantes sindicales de UGT, CCOO, CSI-F y USTEA a las puertas del ‘Carmen de Michelena’ para exigir soluciones.

Y es que la situación es “insostenible” debido a la actitud violenta de muchos de los menores ingresados. “Es un centro de primera acogida e ingresan niños que vienen de familias desestructuradas y otros que acaban de cumplir prisión y esa situación perjudica a la convivencia entre los menores, ya que ellos también están sufriendo la actitud violenta de algunos compañeros”, comentaba José Carrillo, uno de los monitores afectados.

Por ello, exigen que se valoren los procedimientos de derivación de los menores a centros adecuados a sus circunstancias, ya que la convivencia no sólo está afectando al funcionamiento interior, sino que en el barrio se lleva palpando desde hace años.

Así lo denunciaron ayer numerosos vecinos de la zona, que aseguraban haber sido víctimas de agresiones verbales y que reconocieron tener miedo de los menores. “Hemos visto cómo tiran basura por las ventanas, piedras y cómo pasan más tiempo en la calle que en el propio centro, provocando situaciones comprometidas con los vecinos que pasan por la zona a diario. Esta situación es insoportable”, valoraba Isabel Marcos, una de las vecinas del barrio.

En la reunión del próximo viernes, que se celebrará en la delegación provincial de Igualdad a las 11:30 horas, se exigirá, entre otras cuestiones, medidas para no permitir la violencia en el centro de menores y más personal de seguridad.