El Córdoba mereció más ante un Dépor conservador

Córdoba y Deportivo de La Coruña jugaron este martes en la laguna de El Arcángel un intenso partido de Copa del Rey que acabó con empate (1-1).

No arrancó nada mal el Córdoba, del que fueron todos los intentos en los primeros minutos. Los blanquiverdes, con Usero cayendo por la banda izquierda y Pepe Díaz y Charles como motos, presionaban bastante, ayudados por el mal estado del campo.

El Deportivo empezaba a verlas venir, aunque demostrando una contundencia defensiva tremenda cuando hacía falta.

Al encuentro le faltaba bastante ritmo, porque los coruñeses estaban muy sólidos atrás y al Córdoba, como es normal, le costaba tener el balón.

Y de repente, superado el cuarto de hora del partido, Riki recibió dentro del área un pase de Lassad, se inventó un cañito sobre Richy y cayó en un choque con Alberto. El árbitro no lo dudó y pitó penalti, que el mismo protagonista transformó en el 0-1.

El tanto enrabietó al conjunto de Lucas Alcaraz, que se fue con rabia arriba y forzó un par de jugadas de estrategia. En la segunda de ellas, un córner en el que Manu despejó de manera horrorosa, Agus tuvo la opción de empatar, pero su disparo, de diestra, se estrelló contra Lopo.

Al paso por el 36, y con el césped convertido cada vez más en un barrizal, Charles reclamó unas manos de Ze Castro dentro del área que no lo fueron. El Córdoba volvía a apretar bastante bien la salida de balón del Deportivo pero sin resultados.

La segunda mitad arrancó con otra ocasión muy buena para los locales. Pepe Díaz se desmarcó de lujo dentro del área de castigo, pero su zurdazo se marchó demasiado cruzado. El Dépor respondió con rapidez con una jugada entre Desmarets y Adrián, con pase atrás que Juan Rodríguez remató fuera. A todo esto, empezó a llover de nuevo.

El Córdoba iba a más metiendo en su área a un reservón Deportivo. Cuando la tormenta sobre el Nuevo Arcángel era tremenda de nuevo, el cuadro cordobesista encontró premio a su esfuerzo de la segunda mitad como ocurrió el sábado ante el Valladolid.

En una falta botada por Callejón, una cantada de Manu, que rechazó contra Pepe Díaz, permitió a éste rematar contra el portero, que casi la sacó de dentro. Por si acaso apareció Fernando Usero para que no quedara ninguna duda de que el Córdoba empataba el partido a veinte del final.

Los cordobesistas cogieron el mando pero bajo el diluvio universal no se podía jugar al fútbol. Así hubo que esperar a los últimos cinco minutos para ver como cualquiera de los dos pudo ganar.

Primero la tuvo Adrián, que encaró solo a Alberto, pero este pudo despejar a córner. Ya en el descuento el que la tuvo fue el Córdoba. Pepe Díaz asistió a Jonathan que sólo ante Manu envió el balón al larguero.