El último partido del año para los costeros, -o el penúltimo, pues no se sabe cuando se jugará el encuentro aplazado con el Almonte- fue todo un sueño roto. Un hachazo alas aspiraciones del club de finalizar la jornada en puestos de ascenso. Al final, quien lo consiguió fue el Valdelamusa, que salió al Hernández Albarracín con el empate en la cabeza y se marchó con tres puntos como tres soles, digo, como tres goles (0-3). Y es que la táctica de los valdelamuseños fue letal para los puntaumbrieños. A medida que reforzaban su sistema defensivo iban aumentando el marcador. Por parte local, Antoñete gozó de las mejores oportunidades del Punta, pero es Sebas quien se aprovecha de un mal despeje de Josué para alojar el 0 a 1. El segundo vino nada más comenzar la segunda mitad tras un latigazo desde 30 metros. Con todo cuesta arriba, Miguel Acedo movió el banquillo y éste no le dio resultado. A pesar de embotellar a su rival en el área durante la segunda mitad, fue de nuevo el Valdelamusa el que aprovechó un nuevo despiste para poner el tercero. Increíble. Una pesadilla, de la que puede despertar el equipo en el partido aplazado con los almonteños. Una victoria le metería en ascenso.