La predicción de Mario Picazo para esta semana no deja indiferente a ninguna región española, incluyendo Andalucía, que se verá afectada por un cambio notable en las condiciones meteorológicas. Aunque el foco principal de las inclemencias del tiempo se sitúa en el norte peninsular, el sur de España no quedará exento de sentir los efectos de las borrascas y frentes atlánticos que se aproximan, trayendo consigo lluvias, bajadas de temperatura y rachas de viento que desafían la percepción habitual de un clima más templado en estas latitudes.
El portal Eltiempo.es subraya que, aunque las precipitaciones más intensas se esperan en el tercio norte del país, el sur y el este también recibirán su parte, extendiéndose incluso hasta las Islas Baleares. En estas regiones, las lluvias se anticipan con mayor probabilidad en áreas cercanas a las cordilleras, especialmente en las vertientes expuestas al viento.
En lo que respecta a la nieve, esta no es una imagen común en el sur de España, pero las circunstancias de esta semana podrían traer sorpresas, especialmente en las altitudes más elevadas. Las sierras del Sistema Central y el Ibérico, cercanas a algunas zonas del sur, podrían ver la nieve acumulándose por encima de los 1.000 metros. Aunque menos probable, las cumbres más altas del sur peninsular también podrían recibir una ligera capa de nieve, con la cota situándose alrededor de los 1.200 metros en determinados momentos de la semana.
El viento será otro factor a considerar, con rachas que pueden superar los 80 km/h en varias áreas, incluido el sur. Este viento no solo aumentará la sensación de frío, sino que también puede provocar un oleaje considerable en las costas adyacentes al sur de España, especialmente en el mar de Alborán, donde las olas podrían alcanzar alturas significativas.
En cuanto a las temperaturas, se espera un descenso notable que alejará a Andalucía de sus habituales registros cálidos. Las máximas diurnas experimentarán una caída, mientras que las mínimas nocturnas podrían acercarse a valores inusualmente bajos para la región, especialmente en zonas de montaña y áreas interiores, donde el efecto combinado del frío y el viento hará que la sensación térmica sea más intensa.