El consejo de gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo celebrado ayer rechazó de plano los recursos interpuestos contra el acuerdo de aprobación definitiva del Proyecto de Delimitación de los Terrenos en Punta Cantera. O lo que es lo mismo, la reserva de suelo de los Polvorines de Fadricas decretada por el alcalde antes de las elecciones municipales de 2007 y de nuevo aprobada ya con los votos de andalucistas y populares.
Según la explicación oficial dada ayer por la Gerencia de Urbanismo, los recursos interpuestos han sido desestimados “al tener el mismo contenido que las alegaciones presentadas en su día, y, que, fueron también desestimadas”.
Como ya se ha informado, la reserva de suelo de los polvorines no sólo afecta a los terrenos de los antiguos reversionistas que ganaron el pleito contra el Ministerio de Defensa, sino a los del propio ministerio que presentó en su día alegaciones al decreto del alcalde.
Esa decisión entonces unilateral de Manuel María de Bernardo es la que ha desembocado en el actual distanciamiento del Ayuntamiento de San Fernando y el Ministerio de Defensa, de forma que están paradas las conversaciones de todo tipo precisamente entre las dos administraciones que tienen más motivos para entenderse.
Sin embargo, la decisión del alcalde no sólo afecta a grandes propietarios de terrenos sino también a decenas de pequeños propietarios de suelo que se ven afectados por el expediente de delimitación, en muchos casos afectando a las viviendas en las que viven y sobre quienes -a pesar de haberles prometido negociación individual- va pasando el tiempo en contra hacia una expropiación forzosa.
La denuncia que los propios vecinos afectados vienen repitiendo en los medios de comunicación sobre el porvenir que les espera fue retomada en la jornada de ayer por el responsable del grupo municipal del PSOE, Carlos García Caballero, en el consejo de gestión de la Gerencia de Urbanismo.
Oposición socialista
El viceportavoz del PSOE dejó constancia de la oposición de su grupo político, principalmente porque la decisión del alcalde supone que los pequeños propietarios tengan que vender sus propiedades fruto del trabajo de toda la vida, propio o de sus progenitores, a precio de expropiación pública, lo que supondrá siempre un empobrecimiento de su patrimonio, además del daño moral que se les causa.
Ese daño, tanto económico como moral, lo vienen repitiendo los afectados en los medios de comunicación, algunos de ellos ya en edad madura a los que se va a obligar, por un ejercicio de especulación urbanística oficial, a vender su vivienda a precio de suelo rústico, lo que en muchos casos supondrá un viaje a ninguna parte para los que no tengan una alternativa.
La otra cuestión aludida por el viceportavoz socialista es el daño que se ha hecho a las relaciones del Ayuntamiento con el Ministerio de Defensa y que con esta aprobación se da un golpe de tuerca más al desencuentro entre dos Administraciones que están condenadas a llegar a acuerdos.
De hecho y a través de distintos conductos técnicos y políticos, desde Defensa se ha dejado claro que no se sentarán con los responsables municipales en tanto en cuanto sigan adelante con un procedimiento administrativo que en último caso conlleva la expropiación de los terrenos del ministerio en Fadricas, aunque desde el Ayuntamiento se diga que no es la intención.
Como consecuencia de esa postura municipal, no sólo el proyecto de delimitación está recurrido por Defensa, sino que está parado cualquier diálogo sobre lo que realmente importa al desarrollo de la ciudad, que son los terrenos de Camposoto. Además de la Escuela de Tiro Janer y el desarrollo de los propios polvorines de Fadricas.