Las asociaciones consideran que el toro bravo es el "paradigma real del bienestar animal" y tachan de "aberración" el argumento del departamento de Urtasun
Las principales organizaciones del sector de la tauromaquia y Alianza Rural han exigido este viernes la dimisión del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, a causa de su decisión de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia, que se otorga anualmente desde 2013 y está dotado con 30.000 euros.
La Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, Unión de Toreros, Asociación Nacional de Organizaciones de Espectáculos Taurinos (ANOET), Fundación del Toro de Lidia y Alianza Rural han pedido el cese ante lo que consideran "un nuevo ejercicio de censura" por parte del ministerio.
"Esta decisión es un insulto, ya no solo a la actividad económica cultural más importante de nuestro país, sino también un atentado contra la ley 18/2023 que establece que el Estado debe proteger y promover a la tauromaquia, responsabilidad directa del ministro", señalan en un comunicado conjunto.
Subrayan que la tauromaquia es un "símbolo del mundo rural de España y de sus costumbres" y tachan de "totalitarismo" tomar medidas que dan la espalda a los espectadores que llenan las plazas de toros, que corren encierros o que celebran sus festejos populares en las calles y "a la gente de campo que vive por y para el toro bravo".
Las asociaciones consideran que el toro bravo es el "paradigma real del bienestar animal" y tachan de "aberración" el argumento esgrimido por el departamento de Urtasun de que "las tradiciones evolucionan y ahora hay una mayoría social en contra del maltrato animal".
La asistencia a los espectáculos taurinos se sitúa en el 1,9 por ciento de la población, según los últimos datos del anuario de estadísticas culturales del Ministerio, correspondiente al periodo 2021-2022, afectado aún por las restricciones de la pandemia de covid.
En ese mismo periodo la asistencia a espectáculos de artes escénicas se situó en el 10,5 por ciento, variando desde un 8,2 por ciento en el caso del teatro, al 2 por ciento de la danza, 0,9 por ciento de la ópera, el 1,6 por ciento del circo o el 0,4 por ciento de la zarzuela.
Salvo en el periodo del covid, la evolución de la asistencia a los toros no refleja grandes cambios en los últimos años: un 9,8 por ciento en 2007, un 8,5 por ciento en 2011, 9,5 por ciento en 2015 y 8 por ciento en 2019, según los datos del anuario.