Han confirmado su buena evolución de la molestia en la rodilla derecha
El paso de las horas tras el fuerte golpe recibido por Álvaro Morata en un accidente en la celebración, al ser barrido por un miembro de seguridad que intentaba detener a un espontáneo, han confirmado su buena evolución de la molestia en la rodilla derecha y el capitán podrá jugar sin problemas la final de la Eurocopa el domingo en Berlín.
Todo ha quedado en una anécdota más para recordar en el camino de España en la Eurocopa 2024. Una imagen que se hizo viral en redes sociales, cuando José Santos, miembro de seguridad de la Federación Española, hizo una dura 'entrada' a Morata que no la vio venir al estar de espalda y sufrir un fuerte impacto que le dobló la rodilla.
Tras el susto y el fuerte dolor, Morata se aplicó hielo y tuvo la visita especial de sus cuatro hijos al vestuario del Múnich Arena. Al abandonar el estadio reconoció a la prensa española que era un golpe y que era optimista. Horas después todo ha quedado en anécdota, bromas cruzadas con el miembro de seguridad de la Federación muy querido por los jugadores y la petición de tarjeta por parte del capitán.
"Fue amarilla, nada más", dijo al realizar el viaje este miércoles ya sin cojear. Por la tarde, el capitán de la selección española se quedó con el resto de los titulares en el hotel de concentración en Donaueschingen, ya de vuelta a la selva negra, y tuvo tratamiento de fisioterapia para recuperar cuanto antes el gran desgaste físico que tuvo ante Francia en las semifinales.