La decisión del presidente luso se produce a raíz de una crisis política que ha incrementado la presión de los mercados sobre la deuda soberana lusa.
El jefe de Estado portugués, el conservador Aníbal Cavaco Silva, anunció este jueves que acepta la renuncia presentada el 23 de marzo por el primer ministro, el socialista José Sócrates, y convoca elecciones anticipadas para el 5 de junio.
La decisión del presidente luso se produce a raíz de una crisis política que ha incrementado la presión de los mercados sobre la deuda soberana lusa y tiene al país al borde de un rescate financiero.
Cavaco aclaró que, tras la disolución de la Asamblea Legislativa, el Gobierno de Sócrates continua en funciones y con las atribuciones suficientes para tomar las decisiones financieras que exija el país, en alusión a la petición del rescate, que el Ejecutivo se ha mostrado opuesto a tramitar.
El presidente luso pintó un negro panorama de la situación económica, política y social del país y pidió a todos los partidos que ayuden a lograr, tras las elecciones, un ambiente político que permita superar los problemas nacionales "extremadamente graves".
Las formaciones políticas lusas preparaban ya la campaña electoral convencidas del inevitable adelanto de los comicios, que se confirmó horas después de que el Gobierno dimisionario reconociera un aumento de 3.000 millones de pérdidas en el sector público que eleva el déficit del pasado año desde el 7,3 al 8,6 por ciento.
Cavaco explicó que se ha decantado por convocar elecciones anticipadas en dos años y medio en consonancia con la opinión expresada por todos los partidos y con la recomendación unánime del Consejo de Estado, un organismo asesor en el que participan Sócrates y otras 18 personalidades políticas lusas.
Estos comicios se celebrarán "en un momento crítico de la vida nacional", subrayó Cavaco, al destacar el fuerte desequilibrio de las cuentas públicas, el endeudamiento externo, las elevadas necesidades de financiación del Estado y los altos intereses que paga Portugal.
El presidente también desgranó la crítica situación social de la nación con más de 600.000 desempleados en un país de diez millones de habitantes, el aumento de la pobreza y la precarización del trabajo, sobre todo entre los jóvenes.
En una clara censura a Sócrates, con el que ha tenido fuertes enfrentamientos, Cavaco justificó la convocatoria de elecciones ante la "degradación de la situación política nacional" y la creciente dificultad del Gobierno minoritario para "establecer entendimientos" sobre las medidas que requieren los problemas del país.
Sócrates presentó la renuncia después de que el Parlamento rechazara su cuarto plan de austeridad con el voto de todos los partidos de oposición.
Entre ellos estuvo el de Cavaco, el Social Demócrata (PSD, centroderecha), favorito ahora en las encuestas y que con su abstención había permitido la aprobación de los tres anteriores planes socialistas de austeridad.