El 13 de enero de 2005, Pilar Sánchez asumió la Alcaldía de Jerez gracias a un pacto con Pedro Pacheco que permitió sacar adelante una moción de censura contra María José García-Pelayo.
Hace apenas unos días se cumplieron veinte años de aquella histórica jornada para el Ayuntamiento.
Ahora, pasado el tiempo y alejada de la vida política, Sánchez defiende su legado y asume algunos de sus errores.
El más grave, a su juicio, fue el de “judicializar la vida diaria”, algo que “jamás volvería a hacer” porque “no fue bueno para Jerez” y además contribuyó a “acabar con un proyecto” que se caracterizó por ser “el de mayor volumen de inversión de la historia de la ciudad”, gracias fundamentalmente al Plan E, que destinó 72 millones de euros a la ejecución de todo tipo de actuaciones.
Además de ese volumen de inversiones, Sánchez destacó la “cercanía” que caracterizó su acción de gobierno, que trabajaba “las 24 horas del día, con agendas interminables y estaba siempre en la calle, al pie del cañón”.
En el programa 'El Templete', que se emite semanalmente en 7 TV Jerez, Pilar Sánchez defendió inclusó la utilidad de aquella legislatura de los pactos, negando que estuviera caracterizado por la inestabilidad.
“Las relaciones no fueron nada fáciles, pero en absoluto se hizo daño a Jerez. Cada uno desde su ámbito invertíamos y poníamos en marcha muchos proyectos porque queríamos que se visualizara nuestro trabajo”, subrayó.
A pesar de todo ello, lo cierto es que en las elecciones de 2011, el PSOE pasó de 15 a 5 concejales, dejando la mayoría absoluta en manos del PP.
“Se produjo una tormenta perfecta. Por un lado estaba la crisis económica y la burbuja inmobiliaria, que provocó la pérdida de muchos empleos. Se creó también un estado de ánimo en la ciudad y yo misma me vi salpicada por cuestiones personales que nunca debieron mezclarse con la política. Además, no fuimos el equipo mejor avenido del mundo ni los mejores amigos. Tuvimos disidencias internas e incomprensiones que nos llevaron a la ruptura del equipo y eso lo percibieron los jerezanos”, concluyó.
“No quiero saber nada de la política”
Pilar Sánchez descartó por completo un eventual regreso a la política, de la que no quiere “saber nada” porque tiene “otras ilusiones” en su vida.
“Ya pasó mi tiempo de preocuparme de lo que ocurre diariamente en la política”, añade.
Prefiere no opinar sobre la gestión diaria de la ciudad, pero quiere “que a Jerez y a su alcaldesa le vayan muy bien, porque eso será bueno para los ciudadanos”.
Eso sí, entiende que con el paso del tiempo ha cambiado también la forma de hacer política.
“Ya no estamos ante un Ayuntamiento cercano. De estar volcado los 365 días se ha pasado a una política de escaparate, de fotos y de muchas redes sociales”.