Estamos ante uno de los establecimientos cuya capacidad de sorprender no cesa.
Pared con pared con el Maypa de toda la vida, en plena Cruz Vieja, y a la vera misma del monumento a la jerezana más universal, Atuvera es en sí misma un homenaje permanente a Lola Flores. Por su frescura, personalidad, talento y descaro.
La eterna Faraona se hace presente en las fotos, los cuadros y en la atmósfera del local.
Seguro que a ella misma, tan abierta de mente y adelantada a su tiempo, le encantaría el concepto y la carta.
Hay toques asiáticos en los mejillones y hasta en la ensaladilla.
Me resulta complicado quedarme con un solo plato, sobre todo porque el que me vuelve loco es uno que hacía fuera de carta el anterior cocinero, Pablo Lázaro. El chili crab, un cangrejo de concha blanca que preparaban con una salsa de Singapur y palo cortao, es de lo mejor que uno ha probado.
Por tanto, me decantaré por el brioche con cerdo desmigado y salsa hoisin. Bocado suculento, sabroso, contundente, crujiente y fresco idóneo para acompañarlo con alguno de los vinos generosos que tienen en la carta.
ATUVERA. Bajo, C. Ramón de Cala, 13, 11403 Jerez, Cádiz.