Canjear colillas por refrescos para mantener limpia la playa

De Conil a Zahara de los Atunes hay miles de razones para presumir del lugar donde vivimos, pero si de algo tenemos que sentirnos unos privilegiados es de poder disfrutar de las playas que existen en la comarca. La limpieza y el cuidado de nuestras playas es algo indispensable. No sólo los servicios de limpieza tienen que cumplir con su trabajo, sino además bañistas y demás usuarios tienen que colaborar para que todos podamos disfrutar de estas zonas al cien por cien. La realidad es que para muchos, la limpieza no es lo más importante. Colillas, cáscaras de pipas, pieles de frutas, bolsas de plástico, todo esto es basura, y no debería encontrarse en cualquier playa.

‘En la playa deja sólo tus huellas’ es el eslogan de la original campaña de limpieza de playas promovida por un vecino de Zahara de los Atunes, José Matias Guerrero, que dirige un quiosco en la playa del Carmen de la localidad.

La iniciativa consiste en canjear colillas por refrescos. Diez colillas suman un punto, y por cada diez puntos el quiosco regala un refresco. “El año pasado la playa estaba desbordada de basura. La idea de crear esta campaña es una manera de concienciar a la gente que viene a la playa que sólo tiene que dejar sus huellas, y no la basura” señala Matias. “Hoy por lo menos en esta zona de la playa no hay colillas, o si hay, hay muy pocas, no es como el año pasado y la intención era esa”.

Desde el 17 de julio, día que comenzó la campaña, hasta hoy se han contabilizado 14.000 colillas, que se han canjeado por 140 refrescos. La participación y la aceptación es evidente. Los jóvenes son los que más están participando en esta iniciativa, tal como señala José Matias “ellos son los que más se están concienciando de que tirar una colilla en la arena está bastante feo, yo creo que a ellos les chocará en un futuro cualquiera que tire una colilla al suelo, y ese es el objetivo. Son los más jóvenes los que está concienciando a los mayores”.
Esta original idea ha tenido una buena aceptación por parte de los usuarios, pero necesita el apoyo de las administraciones públicas y de los responsables de limpieza para poder ir a más y no quedarse sólo en el trozo de playa en el que se encuentra el quiosco. Además, los gastos de esta iniciativa los está sufragando el propio inventor de la iniciativa, sin ayuda de ningún colectivo.

Para el próximo año quiere continuar con la campaña, “pretendo reforzarla intentando que participe más gente y no sólo con las colillas, me gustaría también que fuese con la basura en general y dejar por lo menos esta zona limpia, y demos ejemplo a todos”.

Deberíamos estar todos más concienciados ya que no habría que canjear colillas por refrescos, sino simplemente tirar las colillas y basuras en su lugar correspondiente.