La historia interminable se cita de nuevo en el fútbol base

Al igual que un juego de niños, la calma chicha en la que se había instalado el fútbol base portuense encontró los condimentos necesarios para que antes de que comenzase la competición liguera en los escalafones inferiores, la cordialidad, sorpresiva, en la que había permanecido en las últimas temporadas, se terminara por resquebrajar. Nada nuevo ni nada que no haya venido sucediendo, una y otra vez, a lo largo de los últimos tiempos.


Todo ello viene tras romper relaciones institucionales entre el CD Safa San Luis y el Racing Portuense. La entidad safista entiende que la ruptura del pacto viene tras no respetar “el apretón de manos que nos dimos, entre hombres, en el verano de 2010” entre representantes del Safa y el Racing. “Estuvimos tres horas hablando para llegar a un acuerdo y éste, ahora, no tiene ya razón de ser. Si no se respetan las palabras de los hombres, para qué queremos tener amigos y mantener esa relación”. El que así se expresa es Ambrosio Camacho, su secretario, que se muestra dolido en lo que entiende la falta de tacto en el proceder de la entidad racinguista. El acuerdo de palabra era el paso previo a la rúbrica futura de un acuerdo documental y que tras lo sucedido, tiene pocos visos de ser real. El acuerdo en sí acordaba el pase de los jugadores gualdiverdes una vez acabada su relación juvenil, no antes, tal y como se apunta. El fichaje de cinco cadetes safistas ha sido la gota que ha colmado el vaso. “Siempre hemos respetado el acuerdo e incluso a clubes que han preguntado por la situación de varios jugadores les hemos trasladado el convenio existente entre ambas entidades”.

Ambrosio Camacho apunta que, “le hicimos llegar al presidente del Racing, Ignacio Corzo, nuestro malestar por la incorporación de estos cinco jugadores y nos respondió no estar al tanto de lo sucedido. Nos extraña que siendo el presidente no sepa nada. De todas formas, quedó en trasladarnos una respuesta. Después de un mes, aún seguimos esperando noticias”.

“No es de recibo que jugadores que nos pertenecen sean admitidos sin tan siquiera hacernos llegar dicha situación. Las formas no son las correctas y no se han respetado”. Camacho acaba recordando y lamentándose de que “han perdido una oportunidad única de convertir en filiales a todos los equipos bases portuenses”.

La versión por parte del Racing Portuense no tiene nada que ver. “No tienen ninguna razón. Los jugadores son libres y al terminar pueden firmar por el club que quieran. Además, son los jugadores los que quieren venir a jugar aquí”. El que responde a la ruptura entre clubes es Ramón Verano, responsable de la cantera racinguista.
Señala que “no hay ningún acuerdo firmado y no hemos tocado a ningún jugador.

Con esta situación se está haciendo mucho daño al fútbol portuense, pues nos consta que no dejan que jueguen en el Racing. Hemos respetado a los juveniles del año pasado”. La historia no ha terminado y, a buen seguro, escribirá nuevos episodios a una historia interminable.