Los meses de noviembre y diciembre serán “muy complicados” para la economía municipal, que incluso no podría afrontar el pago de la nómina a los trabajadores y funcionarios.

Según ha explicado estos días el primer teniente de Alcalde, Manuel Erdozain, el anterior Gobierno municipal “tomó prestado el dinero y no lo hay para pagar la nómina de noviembre”. Según el mismo, el ejecutivo de la socialista Josefa Caro destinó 800.000 euros de las nóminas a la amortización de una operación de tesorería, con lo cual quiso volcar la responsabilidad encima del anterior gobierno.

Éste fue uno de los asuntos tratados por el equipo de Gobierno con los sindicatos representados en el Ayuntamiento en el transcurso de una reunión en la que el responsable del CSIF, Germán Arias, señala que la nómina de octubre se ha pagado pero sin añadirle el complemento, es decir, el sueldo base junto a los complementos de destino y específico, aunque se tema que ahora venga lo peor. Este sindicato, al igual que CCOO, UGT y el independiente de la Policía, ya conocen que no hay fondos para pagar la nómina de noviembre y diciembre.

Según CSIF, la forma de actuar del anterior Gobierno, al haber dedicado el dinero de la nómina de estos meses a pagar una póliza bancaria, se escapa de la legalidad, al contravenir la Ley de Haciendas Locales. “Un ayuntamiento no puede hacer eso. Un ayuntamiento no puede dejar de asistir lo básico, que es la nómina de los trabajadores y otras cosas más”.

El responsable de la central sindical trasladó a este periódico las gestiones realizadas personalmente con la Diputación provincial para que el Ayuntamiento solicite una serie de adelantados económicos que garanticen el pago de la nómina los dos próximos meses. Germán Arias señaló también que el Ayuntamiento está pendiente de una serie de pequeños préstamos que podrían ser avalados por Diputación con el mismo fin.

Por otra parte, en la reunión con los sindicatos se volvió a abordar la controvertida retención de IRPF que vienen sufriendo los trabajadores municipales durante los últimos meses. El Ayuntamiento, en este sentido, ha estado a punto de ser sancionado por no llevar a cabo las actualizaciones del IRPF. Ahora, que ha dado el paso, ha provocado que en muchos casos estas retenciones hayan sido “brutales”, llegando a alcanzar el 30 y hasta el 50 por ciento del salario. Sin embargo, CSIF cree en este punto que las retenciones no se han realizado de manera correcta, teniendo en cuenta, por ejemplo, que los sueldos han bajado respecto al año anterior y, por tanto, las retenciones tendrían que haber sido inferiores.

Esta reunión fue convocada por el responsable municipal del área económica, Sebastián Ruiz, acompañado del primer teniente de Alcalde, Manuel Erdozain.