En la noche del jueves, 15 de diciembre, tenía lugar, en el auditorio del Hospital de Santiago, la presentación de la obra “Semana Santa en Úbeda”, de la que es autor el investigador y cofrade Juan Ramón Martínez Elvira. Al acto asistió numeroso público que quiso reconocer el tremendo esfuerzo y los muchos años de trabajo que Martínez Elvira ha dedicado a compendiar prácticamente todo lo que hasta hoy conocemos sobre las hermandades de Úbeda y sobre la semana más importante de la ciudad.
La introducción corrió a cargo del presidente de la Unión de Cofradías de Semana Santa, José Ramón López-Agulló Lendínez, quien afirmó que con la publicación de los dos volúmenes de los que consta la obra, culmina una carrera de fondo nacida del compromiso entre su autor y la Unión de Cofradías, hace ahora doce años. Del autor, a quien describió como profesor, escritor, conferenciante, pregonero y riguroso, incansable y exhaustivo investigador, dijo tener la certeza de que había volcado en la obra toda su capacidad intelectual y literaria. De la obra explicó que, según su autor, se trata de un texto sin pretensiones científicas, pero sí divulgativas “donde caben los grandes y los pequeños detalles”. Añadió que consta, entre otras cosas, de un estudio pormenorizado de todas las hermandades de pasión, así como de la que hoy es Unión de Cofradías, desde sus orígenes como Agrupación. Junto a todo ello se hacen referencias a otras cofradías, instituciones, asociaciones, personajes, artesanos, músicos, pintores, escultores, etc., relacionados con nuestra Semana Santa. López-Agulló destacó que esta obra sale a la luz sin ningún tipo de patrocinio público o ayuda privada.
el autor
Tras López-Agulló, tomaba la palabra Juan Ramón Martínez Elvira que, en primer lugar, agradecía el trabajo de todas las personas que se han prestado a colaborar con él en la edición de una obra a la que comparaba con un largo embarazo que ha concluido en un parto muy feliz, pero no menos dificultoso. Atribuía la paternidad del libro a muchas personas, entre las que destacó a José Luis Latorre Bonachera, de quien inicialmente partió la idea, a Felipe Toral Valero, que la modificó para mejorarla, a Antonio del Castillo Vico, que le proporcionó multitud de datos y de listados, a Pedro Mariano Herrador Marín quien, “en un gesto de generosidad, insólito en la historia de la humanidad”, (llegó a afirmar), puso a su disposición todos sus trabajos e investigaciones en torno a la Semana Santa. Tuvo un recuerdo especial para Luis Monforte, quien le abrió las puertas de su casa para que consultase toda la documentación cofrade que obraba en su poder. Igualmente agradeció a Manuel Antonio Herrera Moya y a Gabriel Barbero de la Blanca que le ayudasen a diseccionar y analizar las marchas de nuestras hermandades, para lo cual contó también con la colaboración de otros músicos.
Martínez Elvira, haciendo alarde de una modestia no fingida, manifestó que en realidad su función ha sido la de “simple escribidor” ya que el término “escritor”, según dijo, pertenece a esa categoría de palabras sacrosantas, “que a veces utilizamos con una profusión desmedida y con una adecuación impropia”.
El autor no se entretuvo en desglosar los contenidos, perfectamente detallados en el índice, pero sí quiso apuntar un par de características por considerarlas peculiares: una de ellas es el de la exposición sincrónica de los datos, en el que las fechas giran alrededor de un determinado tema. La otra peculiaridad es la del cierto espíritu didáctico que recorre todo el libro, no en vano su autor ha dedicado toda su vida a la docencia. Con esta obra manifestó que ha pretendido enseñar, en ocasiones entrando en temas en los que declaró no ser experto, tales como los terrenos doctrinales, catequéticos o incluso musicales.
No quiso dejar de “alabar el aspecto exterior de la criatura”, afirmando que su presentación era muy buena, tanto por el tipo de papel, como por su encuadernación, por sus más de cuatrocientas fotografías, por sus tapas, así como por las magistrales sobrecubiertas pintadas por el artista local Manuel García Villacañas a quien, en el mismo acto, la Unión de Cofradías quiso entregar una distinción por la magnífica calidad de sus anuales colaboraciones pictóricas para con esta institución.
sueños
Juan Ramón Martínez concluyó su intervención manifestando que con la publicación de esta obra terminaba un aspecto de su vida, que se sentía satisfecho “tras el parto”, pero que le hubiese gustado contar cómo el Santo Entierro procesionaba en solitario en la noche del Viernes Santo, en la cual era velado en la iglesia de la Trinidad para, el Sábado Santo, participar en la Procesión General, acompañado por el resto de las hermandades. Igualmente, manifestó con cierto aire de resignación, que le hubiera gustado escribir que no existe tanta variación en los itinerarios y en los horarios de salida de nuestras hermandades y que, por fin, la Semana Santa de Úbeda había terminado de adquirir su estilo peculiar, indeleble e inamovible. Ahora el autor espera que le llegue una nueva etapa, en la que va a seguir relacionándose con las hermandades, trabajando para que nuestras procesiones tengan su estilo propio para que algún día, si alguien tiene que escribir sobre este mismo tema, pueda titular al libro “La Semana Santa de Úbeda”, en señal de que se trata de algo único e inédito.
Terminó el acto con unas palabras del Alcalde de la ciudad, José Robles Valenzuela, quien dijo que acababa de presentarse la gran enciclopedia de la Semana Santa de Úbeda, una Semana Santa que se vive en nuestra ciudad, como en pocas, durante los doce meses del año.
gran acogida
Los aplausos del público a su autor dejaron patente la satisfacción de los ubetenses por una obra que compendia toda la historia de nuestras cofradías de Semana Santa y que, desde hoy, se convierte en un punto de partida indispensable para futuros estudiosos del tema. Igualmente sus datos, sus fotografías y sus análisis, hacen de “Semana Santa en Úbeda” una obra de referencia, imprescindible para conocer las peculiaridades y la forma en la que los ubetenses vivimos una semana que nos ocupa durante el resto del año.